Damasco, 7 sep.- El diplomático italiano Staffan de Mistura viajará el próximo martes a Damasco en su primera visita como nuevo enviado de la ONU para tratar de poner fin al conflicto en Siria, algo que no consiguieron sus dos antecesores.
Según dijo a Efe una fuente de la ONU, que pidió el anonimato, "De Mistura se desplazará a Siria el martes para reunirse con cargos del Ministerio de Exteriores y con figuras de la oposición interna".
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, designó en julio a De Mistura como mediador en sustitución del argelino Lajdar Brahimi, que renunció el pasado 31 de mayo después de casi dos años de esfuerzos para poner fin a la guerra civil.
El nuevo enviado, a diferencia de sus predecesores, medita la opción de mantener una residencia permanente en Damasco para tener un acceso más fluido al terreno, agregó la fuente.
Siria ha dado la bienvenida al nombramiento de De Mistura, que ha trabajado para la ONU durante 40 años, en los cuales ha recibido encargos tan sensibles como los de representante de la organización en Irak o Afganistán.
Sin embargo, Damasco advirtió en un comunicado de que el enfoque del diplomático "deberá respetar la soberanía nacional y la no injerencia en los asuntos internos, así como respetar la voluntad y las elecciones del pueblo sirio".
A diferencia también de Brahimi, De Mistura no será el enviado conjunto de la ONU y la Liga Árabe, que se ha mostrado muy dividida sobre la guerra en Siria.
Nacido en Estocolmo hace 67 años, el nuevo enviado desempeñó recientemente el cargo de subsecretario de Estado en el Ministerio italiano de Exteriores bajo el Gobierno de Mario Monti, y entre los siete idiomas que domina está el árabe coloquial.
Con las fuerzas gubernamentales sirias en plena ofensiva, las crecientes tensiones entre las facciones rebeldes, y los avances del yihadista Estado Islámico (EI) en Irak y Siria, De Mistura se verá enfrentado a la dura tarea de conseguir volver a sentar en la mesa de negociaciones a los contendientes.
El primer enviado de la ONU para Siria, Kofi Annan, ya renunció al puesto en agosto de 2012 por considerarlo "una misión imposible".
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