EE.UU. inicia una "larga" campaña de bombardeos en Siria contra el EI

  • Estados Unidos inició una campaña de bombardeos en Siria contra objetivos terroristas que ha contado con la contribución de cinco aliados árabes y que lleva la guerra contra los yihadistas suníes del Estado Islámico (EI) a una delicada fase dentro de un territorio en guerra civil.

Jairo Mejía

Washington, 23 sep.- Estados Unidos inició una campaña de bombardeos en Siria contra objetivos terroristas que ha contado con la contribución de cinco aliados árabes y que lleva la guerra contra los yihadistas suníes del Estado Islámico (EI) a una delicada fase dentro de un territorio en guerra civil.

Más de 150 bombas, la mayoría guiadas, entre ellas 47 misiles Tomahawk, bombarderos B-1, cazas F-15, F-16 y, por primera vez, los modernos F-22 Raptor participaron en los primeros ataques aéreos estadounidenses en el complejo teatro de operaciones sirio.

El presidente estadounidense, Barack Obama, realizó una breve declaración ante las cámaras antes de viajar a Nueva York para participar en la Asamblea General de las Naciones Unidas, en la que destacó el hecho de que esta nueva fase contra el EI ha contado con el apoyo de cinco naciones árabes de mayoría suní (Arabia Saudí, Jordania, Bahrein, Catar y los Emiratos Árabes Unidos).

"Este esfuerzo va a llevar tiempo, habrá desafíos en el futuro, pero vamos a hacer los que sea necesario para luchar contra este grupo terrorista, por la seguridad de nuestro país, de la región y de todo el mundo", aseveró Obama, que había autorizado el plan de ataque el pasado jueves.

Aprovechando esta primera misión en Siria, Estados Unidos lanzó en solitario varios misiles guiados contra una poco conocida célula de veteranos de Al Qaeda, el grupo Khorasan, que según el Pentágono planeaba un ataque "inminente" contra intereses occidentales desde bases en oeste de Alepo, en el noroeste sirio.

El ataque contra el grupo Khorasan, liderado por el kuwaití Muhsin al-Fadhili, demuestra que Estados Unidos está vigilando varias agrupaciones extremistas que han medrado en el caos bélico de Siria, donde las líneas entre enemigos y aliados son confusas y se basan más en las divisiones sectarias entre chiítas y suníes.

Pese a la complejidad del conflicto sirio, Estados Unidos ha decidido proceder con las operaciones, como prometió Obama el pasado 10 de septiembre, más allá de Irak, donde el Pentágono ha realizado cerca de 200 ataques contra el EI en mes y medio.

"Dejé claro que Estados Unidos tomaría acciones contra objetivos tanto en Irak como en Siria para que estos terrorista no puedan encontrar un bastión seguro. También dejé claro que actuaríamos como parte de una amplia coalición (...) esta no es la batalla de Estados Unidos en solitario", explicó Obama en los jardines de la Casa Blanca.

Las Fuerzas Armadas estadounidense llevaron el peso de los ataques en Siria, que se iniciaron en la medianoche del lunes hora local siria en tres oleadas: la primera con el lanzamiento de misiles guiados desde aguas internacionales contra el grupo Khorasan y las dos siguientes con cazas, bombarderos y drones dirigidos contra instalaciones del EI en varias ciudades que controlan.

El portavoz del Pentágono, el contraalmirante John Kirby, dijo que los ataques fueron "muy efectivos", pero "son solo el principio" de una larga campaña en Siria, donde Estados Unidos se prepara para entrenar y armar a la oposición moderada.

Los bombardeos contra el EI se enfocaron en centros de mando, entrenamiento, de comunicaciones y cuarteles en las ciudades de Al Raqa (principal bastión del EI), Deir al Zur, Al Hasaka y Abu Kamal.

El director de operaciones del Estado Mayor Conjunto de EE.UU., el teniente general William Mayville, explicó que el Pentágono aún está evaluando el resultado de los ataques, pero confió en que "fueron contenidos, exitosos y con mínimos daños colaterales".

Mientras tanto, la portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki, dijo que comunicaron a Damasco su intención de realizar operaciones aéreas en Siria a través de los canales diplomáticos en las Naciones Unidas, pero en ningún momento "coordinaron" o se mantuvieron contactos a nivel militar previos a los ataques.

Mayville aseguró que el Ejército del régimen sirio siguió los ataques a través de radares, pero caracterizó su comportamiento como "pasivo", sin intención de derribar los cazas que invadieron su territorio.

Obama volvió a reiterar hoy que el objetivo a largo plazo es privar al EI de zonas seguras tanto en Irak, como en Siria, donde EE.UU. intenta acelerar una operación para entrenar 5.000 milicianos de la oposición moderara a Bachar al Asad, pese a que, al igual que los yihadistas, su objetivo primario era derrocar al régimen.

"Necesitamos una autoridad en Siria legítima, no un dictador que asesina a su pueblo. Eso pondrá las condiciones para una transición política y el fin del apoyo a extremistas (suníes) dentro de Siria", explicó un funcionario de la Casa Blanca en una teleconferencia. EFE

jmr/hma/lnm

Mostrar comentarios