El Cairo, 13 oct.- El ejército leal al presidente sirio, Bachar al Asad, intensificó hoy sus ataques contra la localidad norteña de Maarat al Nuaman y sus alrededores, controlada por los rebeldes, con los que ha librado fuertes enfrentamientos, según la oposición.
Varios combatientes opositores resultaron heridos por los bombardeos de la aviación del régimen cuando intentaban irrumpir en el cuartel militar de Wadi al Deif, próximo a Maarat al Nuaman y donde están parapetados soldados progubernamentales, informó el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
El mismo grupo señaló que los bombardeos aéreos también se han extendido al interior de esa ciudad y a aldeas de los alrededores de Wadi al Deif, en la provincia septentrional de Idleb, fronteriza con Turquía.
La Comisión General de la Revolución Siria subrayó que las fuerzas gubernamentales entraron en el municipio de Al Zeraa, en Idleb, donde efectuaron registros en varias viviendas que fueron saqueadas.
Esa organización agregó que en la ciudad de Jan Shijun, en la misma provincia, se libran combates entre las tropas del régimen y los rebeldes.
En Homs (centro), varios cohetes supuestamente lanzados por el grupo chií libanés Hizbulá, aliado del régimen de Damasco, impactaron en la aldea siria de Yusía, fronteriza con el Líbano, y en Al Quseir, señaló el Mando Conjunto del Ejército Libre Sirio (ELS) en un comunicado.
La nota, que no informa de víctimas, apunta que milicianos de Hizbulá llevan disparando desde ayer desde la zona de Al Hermal, en el Líbano, mientras la aviación del régimen sirio bombardea esas dos localidades.
Por su parte, la agencia de noticias oficial siria, Sana, destacó que un gran número de "terroristas" murieron en varias operaciones de las fuerzas de seguridad en distintas zonas de Alepo (norte), Deir al Zur (este), Homs (centro) e Idleb (norte), entre otras provincias.
En Guta al Sharqiya, en la periferia de Damasco, el ejército expulsó a miembros de "grupos terroristas armados" y se incautó de armas y municiones, según Sana, que añadió que dos coches fueron destruidos durante la operación.
La crisis que se vive en Siria desde marzo de 2011 ha causado ya unos 25.000 muertos, mientras que 2,5 millones de personas necesitan ayuda humanitaria y más de 250.000 se han refugiado en los países vecinos, según Naciones Unidas.
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