El 22,5 por ciento de los alumnos gitanos de primaria son absentistas de larga duración

  • Madrid.- Un 7 por ciento de los niños gitanos aún no han sido escolarizado a los seis años y, entre los matriculados de primaria, el 22,5 por ciento falta a clase "grandes períodos de tiempo", si bien esta proporción ha bajado desde 2001, cuando eran el 31 por ciento, y más aún desde 1994 (57 por ciento).

El 22,5 por ciento de los alumnos gitanos de primaria son absentistas de larga duración
El 22,5 por ciento de los alumnos gitanos de primaria son absentistas de larga duración

Madrid.- Un 7 por ciento de los niños gitanos aún no han sido escolarizado a los seis años y, entre los matriculados de primaria, el 22,5 por ciento falta a clase "grandes períodos de tiempo", si bien esta proporción ha bajado desde 2001, cuando eran el 31 por ciento, y más aún desde 1994 (57 por ciento).

Un estudio con datos de 2009 adelantado hoy parcialmente por la Fundación Secretariado Gitano, indica que el 64 por ciento de los escolarizados tienen un rendimiento que está por debajo o muy por debajo del grupo escolar al pertenecen; un 24 por ciento está en la media y un 12 por ciento la supera.

Sin embargo, las niñas tienen mejores resultados académicos que los varones, pues son un 29 por ciento las que están "muy por debajo" de la media, frente al 40 por ciento de sus compañeros, según ha explicado en rueda de prensa el subdirector de Acción Institucional y Desarrollo Territorial de la Fundación, Humberto García.

Aunque no hay datos precisos, también registran menor fracaso escolar que los chicos, que en conjunto alcanza al 80 por ciento de todos los gitanos matriculados en la Secundaria Obligatoria (ESO), cuando la media de toda la población escolar está cercana al 30 por ciento.

A pesar de ello, las mujeres tienen muchas más dificultades para proseguir en la ESO que los hombres, ha destacado.

Según datos del CIS, los chicos representan el 60,7 por ciento de los gitanos de primero de ESO, y las muchachas son el 39,3 por ciento.

El CIS indica también que el 68 por ciento de los estudiantes gitanos arrastra un desfase curricular de dos años y un 65 por ciento ha repetido al menos un curso, frente al 36 por ciento del resto.

El tránsito de primaria a ESO es crítico, pues "se descuelgan muchos niños y niñas", sobre todo ellas, según García, quien se ha referido a las complicaciones para conocer cuántos siguen estudiando en esa etapa, dado que tienen que cambiar de centro en gran parte de los casos y es complicado hacerles un seguimiento.

Entre otros datos del informe, elaborado con el Ministerio de Educación y el Instituto de la Mujer, García ha comentado que un 62,5 por ciento dedica un hora o menos a los deberes fuera del colegio y casi un 20 por ciento no los hace.

En relación con los niveles de escolarización, el 47 por ciento de los gitanos la inicia a los tres años, cuando prácticamente están ya en la educación infantil el conjunto de todos los niños de esa edad.

El 90 por ciento se incorpora al curso que le corresponde por edad.

La educación es la antesala de la inclusión, ha insistido García, así que es fundamental la sensibilización de las familias, con la implicación de instituciones y el resto de la sociedad, no sólo para reducir el absentismo, sino para concienciarlas de la importancia de completar con éxito la enseñanza obligatoria como mínimo y convertir esto en "motor de cambio" social.

Desde la Fundación Secretariado Gitano, según García, se defiende que la población gitana tiene que "cuestionarse" qué elementos de su cultura favorecen la inclusión y cuáles no, particularmente de las mujeres.

García ha reconocido que ya está cambiando la mentalidad, pues se está comprendiendo que "no se es menos gitano por trabajar por cuenta ajena o ir a la escuela regularmente".

Para ello se están desarrollando campañas de permanencia escolar y finalización de la ESO, con seguimientos personalizados de los alumnos con más dificultades.

Ha repasado el programa Promociona, financiado por fondos europeos y españoles, iniciado en el curso 2008-2009 en colaboración con el gobierno central y algunos económicos, del que se beneficiaban 107 niñas y 101 niños de diez comunidades en 2009, con atención individualizada para ellos y sus familias y apoyos en aulas extraescolares atendidas por personal especializado.

Además, este año ha comenzado la campaña "De mayor quiero ser...", financiada por el Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad, para sensibilizar a padres y niños de terminar la ESO con aprovechamiento.

La subdirectora general de Programas Sociales de este ministerio, Dolores Ruiz, ha defendido la importancia del asociacionismo gitano, sobre todo el de mujeres para su educación.

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