"El barco se convirtió en una trampa", dice un pasajero del 'Costa Concordia'

  • Uno de los treinta pasajeros que han llegado en el segundo vuelo que ha aterrizado hoy en el aeropuerto de Madrid-Barajas desde Roma, con españoles que sufrieron el naufragio del "Costa Concordia", ha asegurado que el barco se convirtió "en una trampa" de la que era difícil salir.

Madrid, 15 ene.- Uno de los treinta pasajeros que han llegado en el segundo vuelo que ha aterrizado hoy en el aeropuerto de Madrid-Barajas desde Roma, con españoles que sufrieron el naufragio del "Costa Concordia", ha asegurado que el barco se convirtió "en una trampa" de la que era difícil salir.

En el vuelo de Air Europa, que ha llegado a Barajas sobre las 14:00 horas, viajaba Ricardo, un argentino residente en Granada que junto a otros cuatro amigos pudo abandonar el barco hora y media después de que se encallara la noche del viernes frente a las costas de la isla de Giglio (centro de Italia).

"El barco se convirtió en una trampa al quedarse inclinado porque las puertas se quedaron abiertas y eran agujeros por los que la gente caía", ha relatado Ricardo, quien ha criticado la falta de ayuda en el momento de la tragedia por parte de la tripulación.

Así, ha recordado que en la zona donde él se encontraba "no había nadie ayudando, solo unos cocineros filipinos que esperaban unas órdenes, que nunca llegaron, junto a la zona de los botes".

"Al final, la gente empezó a caerse al agua", ha añadido.

En el mismo vuelo ha llegado a Madrid el exalcalde de Chiloeches (Guadalajara) Jesús Cascajero, que viajaba junto a su mujer en el crucero, y que han llegado a Barajas con solo una bolsa de plástico como equipaje.

Cascajero se ha lamentado de la poca ayuda recibida por parte de la compañía Costa Cruceros, ya que, en su opinión, se han sentido "muy desatendidos".

Sin embargo, ha reconocido que él y su mujer han tenido "bastante suerte" porque pudieron desembarcar "pronto", aunque todo fue "muy desagradable".

El exalcalde ha destacado que a los pasajeros solo se les informó de que había habido un fallo en un generador eléctrico, y que luego vieron a toda la tripulación con los chalecos puestos, mientras que a ellos les faltaban.

Antes de aterrizar en Madrid el vuelo de Air Europa con una treintena de pasajeros españoles del "Costa Concordia" lo hizo otro de Alitalia, con otra quincena de españoles afectados por el naufragio, y está previsto que esta tarde aterrice en el aeropuerto madrileño otro vuelo más.

Además, en Barcelona aterrizó esta mañana otro vuelo desde Roma con 42 españoles y durante la tarde, otros treinta españoles viajarán con la compañía Vueling hacia la Ciudad Condal.

Muchos de los pasajeros españoles que van llegando a Madrid y Barcelona toman después otros vuelos hacia sus destinos de origen, como es el caso de siete personas que vivieron el naufragio y que han llegado a Alicante, según ha confirmado la delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Paula Sánchez de León.

Fuentes diplomáticas españolas han señalado que el resto de pasajeros saldrán en vuelos regulares a lo largo del día.

Y aunque el número de españoles que viajaban en el "Costa Concordia" ascendía a 177 según la naviera, fuentes diplomáticas han apuntado que podría tratarse de una cifra no fiable ya que los localizados no suman tal cifra.

La única preocupación es la del mallorquín Guillermo Gual, de 68 años, en paradero desconocido desde la evacuación del barco.

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