El Ejército maliense lanza una ofensiva para recuperar la ciudad de Kidal

  • El Ejército maliense lanzó hoy una ofensiva militar contra el último feudo de los rebeldes tuareg en el norte del país, la ciudad de Kidal.

Idrissa Diakite

Bamako, 5 jun.- El Ejército maliense lanzó hoy una ofensiva militar contra el último feudo de los rebeldes tuareg en el norte del país, la ciudad de Kidal.

Después de que ayer se conociera la llegada a la región de varias columnas de vehículos todoterreno del Ejército, hoy fuentes militares han confirmado la entrada de las tropas regulares en la localidad de Anefis, a 150 kilómetros al sur de Kidal.

Para el Gobierno de Bamako se trata de "expulsar a los criminales" del Movimiento Nacional de Liberación de Azawad (MNLA) en aras del "restablecimiento total de la integridad territorial de Mali".

Una urgencia dictada, en parte, por la proximidad de la fecha de las elecciones, previstas para el próximo 28 de julio, una cita que los rebeldes han prometido respetar pero siempre que se celebren en la región que controlan sin presencia de las fuerzas regulares.

Según indicó a Efe una fuente próxima al coronel Al Hadj Ag Gamou, uno de los jefes de la operación, tras hacerse con el control de Anefis el Ejército ha continuado su avance hacia Kidal.

"Nos encontramos a unos 50 kilómetros de Kidal, donde se han replegado los rebeldes", dijo por su parte un miembro de una unidad de los "boinas rojas" contactado por Efe vía telefónica.

Oficialmente, muy pocas informaciones han trascendido sobre la evolución de la operación o el número de bajas en estas primeras horas en las que parece ganar los combates el Ejército regular.

Una fuente militar, que no dio datos sobre eventuales bajas en las filas del Ejército, se limitó a decir a Efe que el MNLA ha sufrido "grandes" perdidas.

En declaraciones a la televisión oficial ORTM, el coronel Didier Dacko habló de varios heridos entre las fuerzas regulares y un muerto entre los rebeldes.

"La ciudad está casi vacía y la población se ha retirado hacia los campamentos. Continuaremos nuestra misión para la liberación total del territorio", dijo Dacko.

Asimismo, una fuente médica en Gao, una de las tres principales ciudades del norte del país junto a Kidal y Tombuctú, aseguró a Efe que el hospital de la localidad había atendido a muchos heridos. No obstante, no precisó ni su número ni si se trataba de rebeldes o militares.

Por su parte, el portavoz del MNLA, Moussa Ag Attaher, ha lanzado un llamamiento a través de las redes sociales dirigido a todos los oficiales y combatientes del MNLA y del Alto Consejo por la Unidad de Azawad para que se dirijan a Kidal, porque "la patria los reclama".

Poco después del comienzo de la operación, Francia instó a los grupos que controlan el extremo norte de Mali, y en particular la ciudad de Kidal, a que depongan las armas y que negocien con las autoridades del país africano.

"Pedimos a los grupos armados que depongan las armas y continúen las discusiones con las autoridades malienses", señaló el portavoz del Ministerio francés de Exteriores, Philippe Lalliot.

Lalliot recordó que para Francia "en Mali no puede haber más que un Ejército" en todo el territorio nacional.

También reafirmó el apoyo de París a las autoridades malienses para reinstalar su administración en el norte del país, aunque a continuación puntualizó que quiere que ese despliegue se haga "de forma pacífica, evitando cualquier víctima civil".

Esta ofensiva se produce pocas horas después de que el Gobierno de Bamako anunciara su decisión de prolongar el estado de emergencia hasta el próximo 5 de julio.

El Ejecutivo aseguró en un comunicado difundido anoche haber tomado esta decisión debido a los "focos de inseguridad y a las amenazas existentes contra el orden público y contra el regreso definitivo de la paz social".

En Bamako, varios partidos políticos han mostrado su apoyo a la operación, entre ellos la plataforma progolpista Movimiento Popular 22 de Marzo (MP22), cuyo portavoz, Nouhoum Keita, considera que la ofensiva contra Kidal supone "el fin" del control del MNLA".

El político Mamadou Sidibe, del partido Fasso-ko para la Revalorización de los Valores de Mali, se mostró, por su parte, contrario a las negociaciones emprendidas recientemente entre los rebeldes y las autoridades centrales en Burkina Faso con la mediación del presidente voltense, Blaise Compaoré.

El MNLA se hizo con el control de Kidal en enero tras la intervención militar francesa en el norte de Mali y la posterior huida de los grupos radicales islámicos que controlaban la parte septentrional del país desde el verano de 2012.

Los rebeldes tuareg exigen un acuerdo político con Bamako antes de deponer las armas.

Mostrar comentarios