El líder de los rebeldes chiíes amenaza con aumentar protestas en Yemen

  • El líder de la milicia chií "Ansar Alá" (Seguidores de Dios), Abdelmalek al Huti, amenazó hoy con continuar las protestas en la capital yemení Saná y otras ciudades hasta lograr la dimisión del gobierno.

Saná, 21 ago.- El líder de la milicia chií "Ansar Alá" (Seguidores de Dios), Abdelmalek al Huti, amenazó hoy con continuar las protestas en la capital yemení Saná y otras ciudades hasta lograr la dimisión del gobierno.

Al Huti instó en un discurso televisado a mantener la movilización hasta que el presidente, Abdo Rabu Mansur Hadi, responda a sus demandas de revocar la decisión de anular los subsidios a los derivados del petróleo, tomada por el gobierno a fines del mes pasado.

También exigió a Hadi que destituya al Gobierno de Mohamed Salem Basendaua.

El dirigente chií, que vive en la provincia de Saada, bastión del movimiento y en la frontera con Arabia Saudí, afirmó que comenzarán "la segunda fase de la escalada revolucionaria por medios pacíficos y civilizados".

No mencionó Al Huti en su discurso ningún detalle sobre la planificación de las protestas, pero advirtió a las fuerzas militares y de seguridad contra "intentar atacar a los manifestantes pacíficos."

Dijo asimismo que las negociaciones siguen su curso con la comisión del gobierno que llegó a Saada hoy para hallar una solución.

Al Huti subrayó que su objetivo es "derrocar al gobierno" pero no entrar en un conflicto armado.

Miles de hombres armados seguidores de "Ansar Alá" se han desplegado en los alrededores de la capital.

El Comité Supremo de Seguridad, el máximo órgano de seguridad en Yemen, apuntó que los rebeldes se concentran en las montañas con vistas a entrar en Saná.

Detalló que los chiíes se encuentran en el oeste de la capital; en Al Haziz, en el sur; y cerca del aeropuerto de Saná, entre otras zonas.

El presidente de Yemen ordenó hoy al Ejército aumentar al "máximo su grado de alerta" para enfrentarse al movimiento de los hutíes, que tiene cercado Saná.

Los hutíes, que se alzaron en armas en 2004 dirigidos por Husein al Huti, padre del actual líder, controlan desde 2010 la provincia septentrional de Saada y tratan desde hace meses de ampliar las zonas bajo su dominio.

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