Madrid, 20 mar.- El papa Francisco solo lleva una semana al frente de la Iglesia católica y 24 horas de pontificado oficial pero su busto de arcilla ya forma parte de los fondos del Museo de Cera de Madrid, el primero del mundo que se ha puesto manos a la obra para inmortalizar la figura del Sumo pontífice.
La escultura, que muestra el rostro del nuevo papa con semblante serio aunque esbozando una leve sonrisa, ha sido realizada en siete días por el equipo artístico del Museo de Cera madrileño, al frente del cual ha estado la escultora Aída Pérez, que será también la encargada de realizar la estatua completa.
Para realizar el busto, la artista se ha apoyado en fotografías y vídeos del papa Francisco a través de los cuales ha podido reproducir el rostro del pontífice con sus medidas prácticamente exactas.
Este será el mismo método que se empleará para fabricar la figura en cera, un proceso que ya se ha iniciado para que, aproximadamente dentro de 40 días, el Museo de Cera de Madrid sea el primero en el mundo que exhiba la reproducción casi real del Sumo pontífice.
"Ahora que ya tenemos fotografías del papa con los Príncipes de Asturias o con el presidente Mariano Rajoy, disponemos de material fotográfico suficiente para sacar la figura de cera de Bergoglio a la perfección", ha manifestado a Efe Gonzalo Presa, portavoz del museo madrileño.
Cuando la figura esté acabada, los artistas la vestirán con la sotana blanca papal, que ya se está confeccionando; le maquillarán el rostro, le implantarán cabello natural y le colocarán ojos de cristal, introduciéndolos a través de la garganta, lo mismo que se hace con las estatuas de cera de todos los personajes.
Ya solo quedará colocar al papa de cera el anillo del pescador -en este caso fabricado en latón y no en plata-, se le pondrá la cruz en el pecho y, por último, los zapatos, que serán de color negro porque "él no los lleva rojos y tenemos que tratar de que la reproducción sea exacta", ha explicado el portavoz del museo.
La primera figura en cera del mundo del papa Francisco se instalará finalmente en la sala del Museo de Madrid que ocupan los pontífices de la historia más reciente, entre ellos el papa emérito Benedicto XVI, y algunos santos como Santa Teresa de Jesús o San Juan Bosco.
Habrá, eso si, que hacer "hueco" entre todos ellos a la figura del papa Francisco, que se va a colocar a la derecha de Juan Pablo II y junto a la estatua de San Ignacio de Loyola, fundador de la Compañía de Jesús, la orden religiosa a la que pertenece el nuevo pontífice.
La figura del cera del primer papa latinoamericano y jesuita de la historia de la Iglesia católica será la número 465 del Museo de Cera de Madrid y tendrá frente a ella la reproducción de la última cena, la "joya" del lugar, como la ha definido Gonzalo Presa.
Solo restará entonces enviar al Vaticano un vídeo y un reportaje fotográfico de la figura de cera del papa Francisco para que las autoridades de la Santa Sede comprueben el resultado del trabajo.
"Cuando fabricamos la estatua de Benedicto XVI también mandamos ese material a la Secretaría de Estado del Vaticano y dos meses después nos contestaron, en nombre de su santidad, felicitándonos por lo bien que estaba y lo acompañaron de una bendición apostólica para todo el personal del museo", ha relatado a Efe Gonzalo Presa, que confía en que esa historia vuelva a repetirse.
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