El Papa alienta a la Iglesia a evitar celos, envidias y cotilleos internos

El papa Francisco expresó hoy su preocupación por los damnificados a raíz de las inundaciones en Serbia, Bosnia-Herzegovina y Croacia de los últimos días, consideradas las peores del siglo y que, por el momento, ya han registrado 25 víctimas mortales.

Así lo manifestó el pontífice argentino desde la ventana del Palacio Apostólico del Vaticano durante el mensaje que precede al Regina Coeli, que sustituye al Ángelus dominical en tiempo de Pascua.

"Queridos hermanos, graves inundaciones han afectado a Serbia, Bosnia-Herzegovina y Croacia. Quiero manifestar mi pesar a quienes viven estos momentos tan difíciles. Pedimos a la virgen por estos hermanos y hermanas que se encuentran en dificultad", dijo el papa.

No es la primera vez que el papa muestra su preocupación ante desastres naturales ya que, el pasado 4 de mayo, recordó a las víctimas del corrimiento de tierra en Afganistán.

Durante su catequesis, el papa Francisco aseguró que "ya en los orígenes de la Iglesia surgieron las tensiones y los desacuerdos" pero recordó que "los conflictos existen en la vida" por lo que es importante saber "cómo afrontarlos".

Así pues, el papa volvió a recomendar a los fieles congregados no caer en "envidias, celos o cotilleos".

Por último, tras el rezo del Regina Coeli y después de saludar a algunos de los grupos que acudieron a la plaza, entre ellos españoles procedentes de Madrid y Pamplona, y feligreses de México, el pontífice recordó al mártir rumano Anton Durcovici, que ayer fue proclamado beato.

De él, el papa dijo que fue un obispo diligente y valiente, por lo que fue perseguido por el régimen comunista rumano hasta morir encarcelado en 1951.

El próximo fin de semana, el papa llevará a cabo un viaje a Tierra Santa para visitar los lugares símbolos del cristianismo y para impulsar el diálogo con otras religiones.

Esta tarde tenía prevista una visita pastoral a la parroquia romana del Divino Amor, en la periferia sur de la capital italiana, que ha sido anulada por la Santa Sede a fin de que el pontífice pueda reposar de cara a dicho viaje.