"Los últimos días han demostrado que los campos de entrenamiento de kamikazes y las fábricas de bombas que están matando a nuestra gente están tan activos como antes en Pakistán", dijo Ghani en una conferencia de prensa.
"Esperábamos la paz pero lo que recibimos son mensajes de guerra de Pakistán".
"Si siguen matando a nuestro pueblo, nuestra relación con Pakistán perderá sentido", añadió Ghani, como una advertencia directa al primer ministro paquistaní Nawaz Sharif.
Pakistán apoyó en la década de los 90 a los insurgentes talibanes y muchos afganos acusan a este país de sustentar santuarios militantes en su territorio con la esperanza de mantener su influencia en Afganistán.
us-hs-ac/pdw/as/app/avl/meb/zm
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios