El rey celebra los 100 años de la aviación militar española


El Rey presidió este viernes el acto central con el que se conmemoraron los 100 años de la aviación militar española en el aeródromo de Cuatro Vientos.
Don Juan Carlos, vestido con el uniforme de capitán general del Ejército del Aire, presenció los dos espectaculares saltos de la Patrulla de Acrobacia del Ejército del Aire (Papea). Cinco militares vestían uniformes de los primeros saltadores y otros cinco con los actuales.
Al acto, también, han acudido el jefe de Estado Mayor de la Defensa, José Julio Rodríguez; el secretario de Estado de Defensa, Constantino Méndez; el jefe de Estado Mayor del Ejército, Fulgencio Coll; y el jefe de Estado Mayor del Ejército del Aire, José Jiménez, así como una amplia representación del Ejército del Aire.
En su intervención, la ministra de Defensa hizo un repaso de este siglo de historia recordando los distintos modelos de aviones con los que han contado los pilotos españoles, desde los Farman que participaron en la guerra de Marruecos en 1913, hasta los modernos Eurofighter o el A-400 M, que en estos momentos se ensambla en Sevilla y que en diez años multiplicará por cinco la capacidad aérea de transporte militar.
Recordó que los aviocares españoles que se enviaron para apoyar a la población de Namibia en 1990, fue la primera aportación de medios aéreos españoles a una operación de mantenimiento de paz de Naciones Unidas.
Desde entonces, el Ejército del Aire ha participado en más de 50 misiones internacionales en cuatro continentes, contribuyendo a la paz en Angola, Guatemala y Bosnia-Herzegovina; repartiendo ayuda humanitaria en Mozambique y Haití, o aportando un corredor aéreo a los refugiados en Chad. "Y la historia continúa en Afganistán, en las aguas frente a las costas de Somalia y allí donde se requiera", subrayó Chacón.
Por su parte, el jefe del Ejército del Aire, general del Aire José Jiménez, tras señalar que se siente orgulloso del ejército que dirige, afirmó que "cualquier operación militar es prácticamente inconcebible sin la aviación".
Tras el acto de homenaje a los que dieron su vida por España, se celebraron desfiles terrestre y aéreo. Este último consistió en una exhibición de la patrulla acrobática de helicópteros "ASPA" y una pasada de la patrulla "Águila".
El homenaje finalizó con el descubrimiento por parte del Rey de una placa conmemorativa del centenario de la Aviación Militar Española en la Torre Histórica de la Base de Cuatro Vientos.
A la copa de vino y brindis posterior que el Rey hizo con los presentes se impidió la entrada a la prensa por parte del Ministerio de Defensa.

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