El Supremo se pronuncia sobre enferma terminal que pide un suicido asistido

  • El Tribunal Supremo irlandés se pronuncia hoy sobre el recurso de apelación presentado por una mujer que se encuentra en estado terminal con esclerosis múltiple, a la que se denegó el derecho a recibir ayuda de su marido en un suicidio asistido.

Dublín, 29 abr.- El Tribunal Supremo irlandés se pronuncia hoy sobre el recurso de apelación presentado por una mujer que se encuentra en estado terminal con esclerosis múltiple, a la que se denegó el derecho a recibir ayuda de su marido en un suicidio asistido.

Marie Fleming, una exprofesora universitaria de 59 años que padece esclerosis múltiple, había apelado ante el Supremo el pasado febrero, después de que un tribunal inferior irlandés le denegase dos meses antes el derecho a que su marido le ayude a quitarse la vida.

En Irlanda, el suicidio asistido está prohibido en virtud de la llamada "Ley de Derecho Criminal (Suicidio)" de 1993, y está castigado con un máximo de 14 años de cárcel a quien "ayude, instigue, aconseje o procure" un suicidio asistido.

Los siete jueces que componen el Supremo deben decidir si, como argumenta la enferma, la ley viola sus derechos personales y a la vida, de acuerdo con los principios recogidos en la Constitución irlandesa y en la Convención Europea de Derechos Humanos.

Fleming lleva más de 25 años en silla de ruedas y sus abogados quieren también que la Justicia decida si la "criminalización" del suicido asistido está justificada en casos en los que deben, según ellos, prevalecer los derechos personales de la persona que solicita un suicidio asistido.

En este sentido, la defensa sostiene que en otros países, como el Reino Unido o Canadá, sus respectivas Fiscalías disponen de unas directrices claras que delimitan los casos en los que pueden o deben actuar.

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