Eta. Un etarra acusado de planear el asesinato de guardias civiles dice que la granada que se le incautó “era de adorno”


El etarra Gotzon Alcalde, al que se acusa de planear el asesinato de varios agentes de la Guardia Civil del cuartel de Algorta (Vizcaya) en 1998, negó hoy en la Audiencia Nacional haber participado en la preparación de la acción terrorista y aseguró que la granada que se le incautó tras su detención “era de adorno”.

Alcalde, que se negó a contestar a la Fiscalía, reconoció a preguntas de su abogado, Alfonso Zenón, que en la fecha de los hechos colaboraba con el “comando Vizcaya” de ETA pero negó haber participado en los planes para atentar contra el cuartel del Algorta, una acción terrorista que se frustró con la desarticulación del “talde” en junio de ese año.
El acusado indicó en el juicio que la Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional celebró contra él que nunca se encargó de planificar una acción concreta. También negó haber robado coches para la banda terrorista así como haber falsificado matrículas.
Alcalde dijo que la granada con el lema etarra “Jo ta ke” (“dale duro” en euskera) inscrito en ella y que los agentes hallaron en su casa era “un arma de la guerra civil” que se encontró cuando era niño “en una casa abandonada de Algorta”. “Era de adorno”, señaló.
18 AÑOS DE CÁRCEL
El fiscal encargado del caso, Luis Barroso, pidió 18 años y diez meses de prisión para el etarra al atribuirle delitos de conspiración para el asesinato, falsificación continuada en documento oficial y robo de vehículos.
El representante del Ministerio Público sostiene que Alcalde, junto a los también etarras José Ignacio Bilbao, Patxi Marqués Celaya e Ignacia Zeberio Arruabarrena, miembros del “comando Vizcaya” de ETA, planearon el atentado contra el cuartel de la Guardia Civil de Algorta.
Las palabras del acusado contrastaron con la declaración ofrecida por el miembro de la Ertzaintza que investigó los hechos. Este agente explicó que la implicación de Alcalde con la planificación del atentado se desprende de la declaración prestada por el miembro del “comando Vizcaya” Patxi Marqués ante la Ertzaintza tras ser detenido. Marqués dijo en aquella ocasión que el comando utilizaba a Alcalde para el robo de vehículos y la falsificación de placas e implicó al acusado en los planes para atentar contra los guardias civiles en Algorta.
Alcalde, en concreto, iba a ser el encargado de situarse en los alrededores del cuartel provisto de un móvil para avisar al resto de los etarras cuando saliese un coche.
Marqués debía entonces cortar el paso a los agentes con un coche robado para que el resto de etarras ametrallasen a los guardias civiles.
Los terroristas no pudieron llevar a cabo finalmente el atentado, ya que el “comando Vizcaya” fue desarticulado en la madrugada del 5 de junio de 1998. En el transcurso de la operación policial, llevada a cabo por la Ertzaintza, se produjo un tiroteo en el que resultó muerta Zeberio Arruabarrena.
TRASLADO DE ETARRAS
Los etarras del “comando Vizcaya” que comparecieron ante el tribunal negaron que Alcalde fuese a participar en el atentado de Algorta o que interviniese en la planificación. Los terroristas aseguraron que en la acción sólo iban a participar José Ignacio Bilbao, Ignacia Zeberio y Patxi Marqués.
Bilbao reconoció en su declaración como testigo que fue él quien captó a Alcalde para la banda terrorista pero afirmó que el acusado sólo se dedicaba a labores de transporte, trasladando a los terroristas de un lugar a otro. También negó que el acusado se encargase de robar vehículos o de falsificar matrículas.
Marqués, por su parte, se retractó de la declaración que prestó tras ser detenido en las que implicó a Alcalde en la acción terrorista. El etarra dijo que fue “inducido por las coacciones y amenazas” de la Ertzaintza. “Estas declaraciones no tienen ni pies ni cabeza, creo yo”, señaló.
Tras escuchar las declaraciones así como los argumentos de las partes, el presidente del tribunal, el magistrado Alfonso Guevara, decretó el visto para sentencia.

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