¿Qué es la felicidad? Este sentimiento es muy personal y depende de muchísimos factores, pero los científicos y expertos en ciencias sociales no dejan de inquietarse sobre cómo alcanzar ese estado de alegría y satisfacción con la propia vida y de buscar cuáles son los factores que más se repiten en la búsqueda de la felicidad.
Los investigadores de la Universidad de Harvard se embarcaron hace 85 años en una investigación para tratar de responder estos interrogantes. Para ello, recopilaron registros de salud de 724 participantes de todo el mundo y les hicieron preguntas detalladas sobre sus vidas en intervalos de dos años. Ahora ya se disponen de los resultados y, aunque parezca raro, ni los logros profesionales, ni el dinero, ni el ejercicio o la alimentación saludable son los principales responsables de nuestra felicidad.
¿Cuál es entonces el factor que más influye en nuestra felicidad? Nada más y nada menos que nuestra vida social o nuestras relaciones sociales y sentimentales. Ojo, aquí hay que precisar que el foco no reside en la cantidad, sino en la calidad.
Las relaciones nos afectan incluso físicamente, además de sentimentalmente. Para mejorar nuestro estado de felicidad es importante, entonces, que nuestras relaciones sociales sean de calidad. Para ello hay que practicar lo que los investigadores llaman 'fitness social': las relaciones no se cuidan solas, son un sistema vivo que necesita ejercicio y atención.
Cómo evaluar nuestra vida social para ser felices
Así, para mejorar en nuestra búsqueda de la felicidad, hay que cuidar de las relaciones de amistad y sentimentales para que estas sean lo más saludables posibles. De vez en cuando, por supuesto, habrá que revisar en qué estado se encuentran y, para ello, los doctores e investigadores de Harvard Robert Waldinger y Marc Shulz proponen plantearse los siguientes interrogantes sobre el papel que cumple cada persona en nuestra vida.
- Seguridad y protección: ¿a quién acudirías en un momento de crisis?
- Aprendizaje y crecimiento: ¿quién nos apoya para perseguir las metas de nuestra vida?
- Cercanía emocional y confianza: ¿a quién puedes llamar cuando te sientes mal y ser honesto acerca de cómo te sientes?
- Afirmación de identidad y experiencia compartida: ¿hay alguien en tu vida que haya compartido muchas experiencias contigo?
- Intimidad romántica: ¿estás satisfecho con la cantidad y calidad de intimidad romántica que tienes?
- Ayuda: a quién recurres si necesitas experiencia, ayuda para resolver un problema práctico, etc....
- Diversión y relajación: ¿a quién llamas para ver una película o hacer un viaje por carretera con quien te hace sentir conectado y a gusto?
Deberemos dibujar una tabla con estas preguntas encabezando las columnas y colocando las personas sobre las que respondamos en cada fila. Si la persona nos aporta esa función o sensación, marcaremos un + en la casilla correspondiente. Si no, marcaremos un -, teniendo en cuenta que no todas las relaciones ofrecen el mismo tipo de apoyo.
Este ejercicio nos ayuda a ver qué tipo de relaciones tenemos y qué nos aporta cada persona que tenemos alrededor. Además, nos facilitará ver so tenemos algún tipo de carencia: por ejemplo, muchas personas con las que salir, pero pocas a las que llamar en caso de tener un problema grave.
De este modo, podremos ver en qué estado se encuentra nuestra vida social, en qué debemos mejorar o incluso si arrastramos a alguien en nuestra vida porque nos conoce desde hace tiempo, pero que no es beneficioso para nuestra salud emocional.
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