Así son las furgonetas camufladas de la DGT que pueden multarte en la carretera

Este fin de semana será la primera operación salida del verano 2020. Por lo pronto, y dadas las circunstancias, se espera que el número de desplazamientos baje, después de varios años marcando cifras récord. En cualquier caso, la Dirección General de Tráfico ya tiene todo preparado para el control de las carreteras. 

Así, en territorio nacional habrá 216 cámaras fijas para control del móvil, 12 helicópteros, 11 drones, 548 radares móviles de los cuales 764 son fijos y 80 de ellos de tramo. A estos controles se añade, además, una quincena de furgonetas camufladas. 

¿Cómo van a multar las furgonetas? 

La circulación de las furgonetas de la DGT comenzó en el verano de 2018. Su 'prueba piloto' fue en Galicia. El pasado año, su uso se extendió a otras provincias y, finalmente, este 2020, operarán por todo el territorio nacional. 

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Su cometido será 'cazar' las infracciones de los conductores al volante, que puedan suponer distracciones (la primera causa de accidentes en España). En otras palabras: van sobre todo enfocadas a penalizar el uso del teléfono móvil mientras se conduce. Por ello, hacen uso de este tipo de vehículos, pues al ser más altos que los turismos, podrán detectar mejor el incumplimiento de la ley. "Un vehículo más elevado facilita ver la infracción", explicó el director de la DGT, Pere Navarro. 

¿Cuál es la multa por utilizar el teléfono mientras se conduce? 

Hablar por el teléfono móvil mientras se conduce está considerado como una infracción grave por la Ley de Seguridad Vial. Conlleva, por tanto, una pena económica de 200 euros y la retiradas de tres puntos del carnet. 

En este supuesto, también entraría usar el navegador o GPS mientras se conduce o, incluso, utilizar cascos mientras se conduce. Lo que sí está permitido es hablar por teléfono siempre y cuando se utilice el manos libres. 

Cómo son las furgonetas 

Por lo general, las furgonetas de la DGT son blancas, aunque pueden ser de otros colores como azul oscuro. Están totalmente camufladas, es decir, no llevan ningún rótulo ni distintivo que permita ver que se trata de un vehículo de la DGT. 

Aunque, eso sí, hay una forma de distinguirlas: todas llevan en la matrícula las letras PGC (Parque Guardia Civil), con cuatro números y una letra independiente. Exactamente como cualquier coche patrulla de la GC.