García Escudero recuerda el ejercicio de humildad de Fraga en el Senado

Madrid, 16 ene.- El presidente del Senado, Pío García Escudero, ha destacado hoy la labor de servicio a España prestada por Manuel Fraga y ha recordado "con cariño" su última etapa en política, en la Cámara Alta, a la que se incorporó como un senador más en "un buen ejercicio de humildad".

Tras visitar la capilla ardiente, situada en el domicilio familiar, García Escudero ha señalado que prefería quedarse con su última etapa como senador y ha dicho que fue un personaje absolutamente clave en el grupo popular, donde colaboraba en la toma de decisiones y siempre tenía una palabra amable para todo el mundo.

Ha rememorado además su última intervención en el pleno de la Cámara Alta a raíz de unas palabras del senador del BNG José Manuel Pérez Bouza, a quien pidió que no le diera "lecciones de nada y mucho menos de galleguismo".

Después de que Pérez Bouza recriminara a los doce senadores gallegos del PP, y en particular a Fraga, que fueran a votar contra la ampliación del uso de las lenguas cooficiales en el Senado, Fraga "sacó fuerzas" para ponerse en pie desde su escaño y "con voz potente reivindicar su amor a Galicia", ha narrado.

Marcelino Oreja, exministro de Exteriores y presidente de la Real Academia de la Historia, de la que formaba parte Fraga, ha visitado también la capilla ardiente y ha elogiado después a una "persona enorme y excepcional" que vivió "al servicio de la política con un gran sentido de Estado".

Fraga no faltaba a las reuniones de la Academia y hoy Oreja lo ha descrito como "un hombre de bien" que descansa "con ara de paz y serenidad".

El que fuera presidente de AP entre 1987 y 1989, Antonio Hernández Mancha, ha recordado ante los periodistas una anécdota que vivió con Fraga cuando hacían campaña en la comarca del Alto Almanzora (Almería), cuando para reducir costes compartían habitación.