Ginebra muestra sus infinitas caras en una exposición fotográfica

  • Las infinitas versiones de Ginebra muestran desde hoy su cara en una exposición fotográfica que testimonia la multiculturalidad y vocación de integración de esta ciudad a través de la mirada de "ginebrinos" de 155 nacionalidades.

Ginebra, 20 sep.- Las infinitas versiones de Ginebra muestran desde hoy su cara en una exposición fotográfica que testimonia la multiculturalidad y vocación de integración de esta ciudad a través de la mirada de "ginebrinos" de 155 nacionalidades.

"Caras de Ginebra" es el título de la exposición del fotógrafo John Fassbind, suizo de origen estadounidense, que desde 2010 ha recogido con su cámara las historias de un centenar y medio de hombres y mujeres procedentes de todos los rincones del mundo.

Las fotos son en blanco y negro -para enfocar la atención hacia la persona y no hacia el entorno, según Fassbind- y están acompañadas de un pie de foto con el nombre de la persona, su país de origen y una palabra para definir su experiencia.

Entre las más repetidas figuran pueblo, descubrimiento y equilibrio, pero Ginebra inspira muchas otras ideas: libertad, naturaleza, magia, paradoja, integración, raíces, coraje, Babel...

Casi el 40 % de las 420.000 personas que viven en Ginebra, sede europea de las Naciones Unidas y de numerosas multinacionales, son de procedencia extranjera (el porcentaje más alto entre las ciudades suizas) y cada una de ellas tiene una visión sobre lo que representa esta mezcla de culturas en el corazón de Europa.

"Mi intención era retratar a representantes de los 193 países representados en la ONU. Hasta ahora he fotografiado a 155 porque hay algunas nacionalidades -fundamentalmente de la región de Asia Pacífico- que o bien no están presentes en Ginebra, o yo no los he encontrado o han sido muy tímidos para hacerse la foto", explicó el fotógrafo en la presentación de la muestra.

Cada uno de los modelos, entre los que se puede encontrar desde bailarines a diplomáticos, pasando por juezas o músicos de jazz, debía escoger su rincón favorito de la ciudad para ser retratado, una condición que en ocasiones resultó problemática ya que muchos compartían espacio fetiche.

"A veces ha sido difícil hacer las fotografías porque para muchos el sitio ideal era el lago (Leman), y yo quería que cada foto fuese diferente. En otros casos me han llevado a rincones de la ciudad que desconocía, así he descubierto muchos espacios verdes", dijo.

Buscar una nacionalidad entre las 155 que se pueden encontrar en esta muestra fotográfica es complicado, ya que los retratos no están ordenados por regiones de procedencia de los inmigrantes ni por orden alfabético de sus países de origen, sino que se estructuran según los puntos de la ciudad en que se tomó la instantánea.

En el espacio dedicado al casco antiguo de la ciudad se encuentran por ejemplo las fotografías de varios ciudadanos de países latinoamericanos, como Guatemala, República Dominicana, México, Chile, Panamá o Nicaragua, lo que parece demostrar un "capricho" común entre los procedentes de esta región.

Un argentino posa frente al Palacio de las Naciones de la ONU, un español aparece con su instrumento de trabajo, una cámara de vídeo, y un hondureño pasea por uno de los parques de la ciudad.

También hay caras de Costa Rica, Colombia, Paraguay, Perú, Honduras, Ecuador, Brasil, El Salvador y Cuba.

"Al principio mi objetivo era que los representantes de cada país tuviesen el pasaporte de esa nacionalidad, pero poco después me di cuenta de que me resultaba muy complicado controlarlo, por eso el criterio final fue que se sintiese parte de ese país", afirmó Fassbind, que contactó con sus "modelos" a través de foros de discusión para expatriados y redes sociales.

La búsqueda de las 38 nacionalidades que faltan en el puzzle de Fassbind se ha vuelto "más complicada cada día", admitió el fotógrafo, que aseguró que en ocasiones aborda a gente por la calle para preguntarles por su nacionalidad e invitarles a ser retratados.

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