Greenpeace dice que el CSN minimiza la radiactividad en un estudio epidemiológico

  • Madrid.- Greenpeace ha acusado hoy al Consejo de Seguridad Nuclear de minimizar los datos sobre radiactividad en los que se basa el Instituto de Salud Carlos III para hacer un estudio epidemiológico, cuyos resultados, conocidos hoy, han satisfecho a la patronal nuclear y a la asociación de municipios en áreas nucleares.

Un nuevo estudio descarta la relación entre las centrales nucleares y el cáncer
Un nuevo estudio descarta la relación entre las centrales nucleares y el cáncer

Madrid.- Greenpeace ha acusado hoy al Consejo de Seguridad Nuclear de minimizar los datos sobre radiactividad en los que se basa el Instituto de Salud Carlos III para hacer un estudio epidemiológico, cuyos resultados, conocidos hoy, han satisfecho a la patronal nuclear y a la asociación de municipios en áreas nucleares.

Según el estudio, realizado en mil municipios, las centrales españolas no suponen un riesgo para la salud de los ciudadanos, y "no se ha detectado un incremento de la mortalidad por cáncer asociada al funcionamiento de las instalaciones".

El trabajo, que abarca un análisis desde 1975 a 2003, ha sido elaborado por el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) y el Instituto de Salud Carlos III.

En declaraciones a EFE, el portavoz de nucleares de Greenpeace, Carlos Bravo, no ha cuestionado el rigor del trabajo, pero ha indicado que se basa en datos ofrecidos por el Consejo de Seguridad Nuclear, "y de todos es sabido que el CSN iba a aportar dosis (de radiación) bajas".

Además, "nadie tiene la posibilidad de decir sin son correctos o no".

Bravo ha añadido que las estadísticas del CSN son medias históricas que, por un lado, dejan fuera "picos" de dosis de radiación ocurridas recientemente y, por otro lado, incorporan cálculos aproximados, debido a la inexistencia de estos registros antes de los años 70.

Ello ha obligado al CSN a hacer "estimaciones retrospectivas" y, por tanto, "no se ha podido hacer una verdadera foto de las dosis a lo largo del tiempo sino simplemente una media, que lo que hace es minimizar los máximos".

Aunque los resultados del estudio epidemiológico "no establece ninguna relación causa-efecto con las tasas de mortalidad, en las áreas con centrales sí está demostrado que son más altas de lo normal. Por ejemplo hay casos de más cáncer renal y de pulmón", ha advertido.

"Lo que no se puede decir es que no hay más casos de cáncer, son datos obvios y reales. No se puede ignorar que en estas zonas hay más enfermedades".

Por su parte, el Foro Nuclear ha destacado que el estudio está en consonancia con los realizados en otros países como Estados Unidos, Francia o Inglaterra.

En un comunicado, la patronal resalta que "las dosis estimadas acumuladas que habría recibido la población de las áreas de estudio son muy reducidas, en promedio unas 300 veces inferiores a la radiación natural presente en el entorno de las instalaciones".

Además, "están muy por debajo de las que podrían relacionarse con efectos en la salud de las personas", agrega.

Recuerda que para garantizar la transparencia al amparo del Convenio de colaboración entre el CSN y el Centro Nacional de Epidemiología del Instituto de Salud Carlos III y en virtud de las resoluciones del Congreso, se creó un Comité Consultivo.

Éste ha estado formado por todas las partes interesadas (patronal eléctrica, sindicatos, organismo regulador, expertos independientes, catedráticos y ecologistas) que han podido hacer un seguimiento detallado de las distintas fases del estudio y validar los resultados.

Por último, un portavoz de la Asociación de Municipios en Áreas de Centrales Nucleares (AMAC) ha expresado a EFE su satisfacción por la realización de este estudio, una reivindicación histórica de la asociación, que "es la primera interesada en disipar las posibles dudas. Se ha hecho con rigor a lo largo de cuatro años y con mucha profundidad".

Ha explicado que la AMAC confía en el buen trabajo del Consejo de Seguridad Nuclear: "los resultados no nos pillan de sorpresa".

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