Greenpeace pide acciones a la ue contra españa por comercio de madera ilegal

Greenpeace ha denunciado que España incumple el Reglamento europeo contra el comercio de madera ilegal y ha instado a la Unión Europea a tomar medidas.
La organización medioambiental lamentó que España se encuentre entre los países más permisivos con la tala ilegal de árboles, según una evaluación publicada ayer por la Comisión Europea (CE) que señala que el país no ha aplicado el Reglamento europeo que prohíbe la entrada y comercio de madera ilegal.
En total, son doce los países de la UE los que están incumpliendo sus deberes en esta materia, según la CE. Ésta ha evaluado las tres principales obligaciones de dicha normativa: la designación de una autoridad competente, la adopción de sanciones y el control del cumplimiento por parte de las empresas importadoras de madera. España no habría cumplido ninguno de los tres requisitos.
“La Comisión Europea debe tomar medidas legales contra los Estados miembros que están incumpliendo esta legislación y debe obligarles a hacer todo lo posible para evitar que la madera ilegal entre en los mercados europeos”, declaró el responsable de la campaña de bosques de Greenpeace España, Miguel Ángel Soto, quien también añadió que “España ha tenido más de cuatro años para aplicar el Reglamento desde su aprobación y sigue sin haber dado los pasos necesarios para combatir el comercio ilegal de madera”.
Sólo tres países se encuentran en la misma situación, Polonia, Hungría y Malta. No obstante, en casi la mitad de los países pertenecientes a la UE las fronteras siguen siendo permeables para la entrada de madera procedente de talas ilegales, pese a que se había decidido poner fin a este comercio.
Greenpeace recordó que en España se ha insistido a los responsables de la Dirección General de Desarrollo Rural y Política Forestal del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama) sobre la urgencia de poner en marcha la legislación europea mediante un Real Decreto y un régimen sancionador.
“Hay algo peor que ver al Estado español en el furgón de cola de los países preocupados por el comercio de madera ilegal. Lo peor es ver el desinterés de los responsables de Magrama para aplicar la legislación y empezar a realizar controles al sector importador”, concluyó Soto.