Ibarra aboga por "no hacer nada" con Cataluña que "perdería en un choque"

Mérida, 16 jul.- El expresidente extremeño Juan Carlos Rodríguez Ibarra ha afirmado hoy que en "una de las pocas cosas" en las que está de acuerdo con Mariano Rajoy es en "no hacer nada" con Cataluña ya que, a su juicio, "en un supuesto choque de trenes contra España, Cataluña perdería".

Ibarra ha participado hoy en una ponencia en el marco del curso de verano sobre Adolfo Suárez y la transición que la Universidad de Extremadura y la Asamblea han organizado, y en el que por primera vez se han dado cita cinco de los principales biógrafos de Suárez.

El expresidente extremeño ha asegurado que si se produjera un choque de trenes entre España y Cataluña, esta última se tendría que "quitar del medio porque Rajoy conduce un tren que lleva la Constitución Española detrás".

Asimismo, ha destacado que la "deslealtad" de los nacionalistas no es algo nuevo en España y que además, "siempre salen con la crisis".

Ibarra ha abordado algunos de los aspectos clave de la transición en Extremadura y ha subrayado que con el Estado de las Autonomías, el poder central y las autonomías salieron fortalecidos.

Así, ha explicado que no sabe a qué se refiere el PSOE cuando habla de federalismo, puesto que España es ya un estado descentralizado que posee en su Constitución el artículo 150 que, a su juicio, salvaguarda a la hora de negociar con los nacionalistas.

Para el expresidente, se debe aclarar qué modelo de estado federal se quiere o si los españoles prefieren la República y qué tipo, porque ha dicho, si le preguntan si prefiere la República de Salazar o a la Monarquía sueca, él se quedaría con la segunda.

Respecto a la posibilidad de reformar la Constitución Española, Ibarra ha tildado de "argumento no demasiado sobresaliente" la petición de modificar la Carta Magna por parte del futuro secretario general socialista, Pedro Sánchez, que -dice- en 1978 tenía tan solo 11 años, de este modo, la CE debería reformarse cada 15 años.

Frente a esta opinión, Ibarra ha abogado porque sea el nuevo Rey quien intente posibilitar que todos los grupos políticos "se sienten a la mesa" y busquen objetivos comunes para lograr acuerdos.

El socialista cree que es fundamental que haya un diálogo de fuerzas y que se llegue a consenso a base de exigencias y renuncias como ya ocurrió en la transición.

Por otra parte, se ha mostrado pesimista ante el panorama político actual porque, ha dicho, los dos grandes partidos no suman ni el 40 por ciento de la representación y si no llegasen a una mayoría con la inclusión de nuevas fuerzas, tendrían que formar una coalición con intereses propios y no de España.

"En el país no hay objetivos ni emoción y ya no me emociona nada de la política actual", ha sentenciado Ibarra.