Instituto Cervantes de Rio, preocupado por desaceleración económica en Brasil

  • Javier García L.

Javier García L.

Río de Janeiro, 3 oct.- La actual desaceleración de la economía brasileña se ha reflejado en la demanda de cursos de español en Río de Janeiro, admitió hoy el nuevo director del Instituto Cervantes en esa ciudad brasileña, Óscar Pujol.

Pese a que se proyectaba para este año un importante aumento de la demanda de los cursos, en momentos en que el español gana fuerza en los países emergentes como Brasil, en Río de Janeiro las matrículas se estabilizaron.

Esa estabilización "se explica en parte por los peores resultados económicos y por el alto grado de endeudamiento de las familias brasileñas", afirmó en una entrevista con Efe Pujol, para quien los cariocas, ante la incertidumbre económica, rebajaron los cursos de español de su lista de prioridades.

El director del Cervantes dice estar convencido de que es una cuestión meramente temporal, "hasta que vuelva a producirse el crecimiento económico de Brasil que todos esperamos".

En sus palabras, el Instituto Cervantes estaría atravesando "un momento no pico, sino valle", que coincide, sin embargo, con un aumento espectacular de la demanda del español en otros países emergentes, como Rusia, China e India.

Un fenómeno en el que ha tenido mucho que ver la expansión del Instituto Cervantes desde comienzos de siglo, asegura.

"No es casualidad que sean esos países los que están liderando la demanda del aprendizaje de nuestra lengua", señala Pujol, que antes de dirigir los centros del Cervantes de Porto Alegre y de Río, lo hizo en el de Nueva Delhi.

Pujol muestra pasión al destacar la importancia que, a su juicio, tiene el avance del idioma en países que tradicionalmente "no eran de nuestra influencia". "El mundo asiático ha descubierto el español de forma masiva", explica.

El caso de Brasil también lo considera muy interesante, porque "este país vivió de espaldas al mundo hispano, sobre todo durante la dictadura militar, y en estos últimos años ha descubierto realmente la importancia de aprender español para comunicarse con sus vecinos".

En este sentido, califica de revolucionaria la ley implantada en 2005 por el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva para hacer obligatoria la oferta de clases de español en las escuelas, aunque "el problema de esa ley es que no se ha implementado por falta de profesores cualificados".

El Jefe de Estudios del Instituto Cervantes de Río, Juan Jorge Fernández Marrero, cree que lo más importante que se está logrando aquí es "la fidelización del alumnado, que en su gran mayoría completa los niveles de aprendizaje".

"Muchos de nuestros estudiantes son jóvenes universitarios, aunque la gran mayoría son profesionales", dijo Fernández a Efe.

Para lograr esa fidelidad, apunta la profesora Laura Fresno, "trabajamos mucho el intercambio de opiniones e impresiones, porque no se trata solo de aprender una lengua, sino la cultura que va con ella".

Belén García Llamas, que lleva más de diez años impartiendo clases en la sede del Cervantes en Río, destaca que "los alumnos brasileños vienen muy predispuestos a aprender la cultura española y de hecho muchos de ellos, durante el periodo de aprendizaje, viajan a España y a otros países latinoamericanos para conocerlos".

Tienen, "un perfil de alumno fácil y agradable para el que resulta emocionante e inolvidable la experiencia de aprender español", asegura.

La profesora chilena Alejandra Sotelo admite que "a los alumnos les gusta el español de España, pero que, cuando conocen otras formas de hablarlo, entienden que no hay que privilegiar un acento y se apasionan por el idioma español en general".

La cultura española llega a Brasil a cuentagotas. Más allá de iconos, como Almodóvar, Julio Iglesias o Paco de Lucía, los estudiantes del Cervantes de Río consultados por Efe reconocen no estar muy al día.

Julia, que va a hacer un máster en Madrid, se queja de que no hay mucho contacto porque "vienen pocos cantantes españoles y muy poco cine". Elen, por su parte, cuenta que va a completar su doctorado en Salamanca "y necesito hablar bien español porque es una formar de crecer en mi carrera".

"Nuestra lengua se afianza cada vez más en el mundo de la gran empresa en Brasil", aseguró el director del Instituto Cervantes de Río.

"El inglés está ahí, pero en los últimos años Brasil ha descubierto que con el inglés solo no sirve, tanto a nivel de empresa como institucional", subrayó.

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