El Papa invita a mirar la Reforma protestante de Lutero sin "rencor"

"Tras cincuenta años de diálogo ecuménico entre católicos y protestantes, es posible hacer una purificación de la memoria, que no consiste en la realización de una impracticable corrección de lo que pasó hace quinientos años, sino en contar esta historia de una manera diferente, sin más rastros del rencor causado por las lesiones sufridas que distorsiona la visión que tenemos el uno del otro", ha señalado Francisco.

El Pontífice argentino ha hecho estas declaraciones en una audiencia en el Palacio Apostólico con los participantes del seminario titulado 'Lutero 500 años después', un congreso en el Vaticano que concluye este viernes 31 de marzo y que busca analizar la figura del artífice del artífice del cisma desde una perspectiva histórica y no solo teológica.

Francisco ha pedido a los cristianos que estén juntos en "la reconciliación y la unidad", aunque ha reconocido "que el pasado no puede ser cambiado". "Hoy, como cristianos estamos todos llamados a liberarnos de los prejuicios hacia la fe que profesan los otros con un acento y un lenguaje diverso, a intercambiarnos el perdón el uno al otro por los pecados cometidos por nuestros padres, y para invocar a Dios con el don de la reconciliación y unidad", ha añadido.

Por otro lado, ha señalado que profundizar sobre la figura de Lutero y su crítica contra la Iglesia de su tiempo y el Papado "contribuyen ciertamente a superar el clima de mutua desconfianza y rivalidad que por demasiado tiempo ha caracterizado la relación entre católicos y protestantes".

"El estudio atento y riguroso, libre de prejuicios y polémicas ideológicas, permite a las Iglesias, hoy en diálogo, discernir y asumir lo positivo y legítimo que hubo en la Reforma, y tomar distancia de sus errores, exageraciones y fallos, reconociendo los pecados que llevaron a la división", ha concluido.

El Papa Francisco visitó Lundt (Suecia) en octubre de 2016, donde participó en la histórica conmemoración por los 500 años de la reforma.