Javier Diez Canseco, el rostro de la izquierda peruana

David Blanco Bonilla

Lima, 5 may.- Controvertido, radical en muchos casos, pero también reconocido por su abierta defensa de los derechos de los excluidos, el congresista Javier Diez Canseco fue un político de izquierda que se ganó el respeto hasta de sus más tenaces opositores en Perú.

Diez Canseco falleció la noche del sábado a los 65 años, víctima de un cáncer que se le detectó en plena batalla contra una sanción que se le impuso por supuestamente haber planteado un proyecto de ley que buscaba favorecer a su hija, una acusación que siempre rechazó y llevó hasta los tribunales.

El 16 de noviembre de 2012, el legislador había sido suspendido durante 90 días por el pleno del Congreso, después de que una comisión del legislativo lo considerara responsable de violar del Código de Ética Parlamentaria.

Un informe de la Secretaría técnica de esa misma comisión lo había exculpado de la acusación, sin embargo la sanción fue aplicada.

Nacido en Lima en 1948, Javier Diez Canseco era considerado el político más representativo de la izquierda peruana, una opción política que siguió desde muy joven a pesar de provenir de una familia limeña adinerada y tener un padre banquero.

Cuando era muy pequeño sufrió de polio, una enfermedad que le dejó una secuela física en la pierna izquierda y que fortaleció su carácter, según dijo en numerosas ocasiones.

"Yo tuve polio antes de aprender a caminar. Por eso, para mí fue doblemente difícil conseguir andar", aseguró en una entrevista que concedió en 2006 al diario La República.

En su juventud, estudió Derecho en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos entre 1967 y 1968, y Sociología en la Pontificia Universidad Católica del Perú entre 1965 y 1971.

Durante el gobierno militar del general Francisco Morales Bermúdez (1975-1980) postuló a la Asamblea Constituyente de 1978 mientras estaba exiliado en Francia, y luego fue diputado entre 1980 y 1985 y senador desde 1985 a 1992.

Entre 1995 y el 2000 y de 2001 a 2006 fue congresista, en 2006 postuló a la presidencia de Perú por el Partido Socialista y en las elecciones de 2011 fue nuevamente elegido congresista por Gana Perú, la alianza del actual presidente peruano, Ollanta Humala.

Su carrera política estuvo marcada por su deportación a Argentina, junto a otros 12 políticos opositores en plena dictadura de Jorge Videla, en una operación que denunció como una prueba de la cooperación de la dictadura peruana con el llamado "Plan Cóndor".

El legislador fue, además, un acérrimo opositor al régimen de Alberto Fujimori (1990-2000) y defendió desde un inicio a los familiares de las víctimas de las masacres de los Barrios Altos y La Cantuta, cometidas por el destacamento militar encubierto Colina.

En febrero de este año, Diez Canseco informó de que padecía un cáncer y afirmó que lo enfrentaría "con la misma energía en defensa de la vida y los derechos fundamentales" de su trayectoria.

A pesar de su enfermedad, el congresista siguió batallando para demostrar que la sanción que le impuso el Congreso era irregular y presentó una acción de amparo ante el Poder Judicial.

En abril pasado, un tribunal de Lima declaró nula la sanción "al haberse acreditado la violación de su derecho al debido proceso y al honor", pero el procurador del Congreso apeló la decisión.

Tras producirse su muerte, parlamentarios de todas las tendencias políticas manifestaron hoy su pesar y remarcaron que significa una gran pérdida para su país.

"Ha fallecido Javier Diez Canseco. Una lamentable pérdida para el país", escribió en su cuenta en la red social de Twitter el congresista oficialista Jaime Delgado.

El opositor Kenji Fujimori también manifestó en la misma red que "las diferencias políticas nunca pueden pesar más que la magnanimidad ante el dolor por un ser humano que se va. Descanse en paz Javier D. C.".

Carmen Omonte, del partido Perú Posible, consideró que Javier Diez Canseco "deja un vacío inconmensurable en la clase política" peruana, mientras que Yonhy Lescano, de la centrista Acción Popular destacó que fue un "político consecuente con sus ideas."

El fujimorista Carlos Tubino también lamentó el fallecimiento de Diez Canseco, mientras que oficialista Omar Chehade señaló que "el Perú ha perdido a un gran ser humano, político y luchador social."

El velatorio público del congresista por Lima se realizará hoy y mañana en la Casona de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, y, tras ser homenajeado por organizaciones populares y de izquierda, será enterrado el miércoles en un cementerio capitalino.

El Partido Socialista concluyó hoy que la vida del reconocido político "estuvo marcada por su compromiso con los valores, la justicia social, la defensa de los derechos de los sectores más excluidos de nuestra sociedad y el desarrollo soberano de nuestro país".