Jordania elige a un nuevo Parlamento en comicios boicoteados por la oposición

  • Jordania celebra el próximo miércoles unas contestadas elecciones parlamentarias, que serán boicoteadas por los principales grupos de la oposición islamista y de izquierdas, en protesta por la ley electoral y los poderes del rey, Abdalá II.

Abdul Jalil Mustafa

Ammán, 18 ene.- Jordania celebra el próximo miércoles unas contestadas elecciones parlamentarias, que serán boicoteadas por los principales grupos de la oposición islamista y de izquierdas, en protesta por la ley electoral y los poderes del rey, Abdalá II.

A principios de octubre pasado, el monarca disolvió el Parlamento dos años antes de que cumpliera su mandato y convocó comicios anticipados a la Cámara baja, ya que la composición del Senado queda a cargo del propio rey.

Este paso del monarca llegó tras casi dos años de protestas políticas inspiradas en los levantamientos de Túnez y Egipto, que llevaron a Abdalá II a iniciar un proceso de reformas que incluyó la creación de la Comisión Electoral Independiente (CEI) y la enmienda de varios artículos de la Carta Magna.

El proceso electoral será supervisado por primera vez en la historia del país por la CEI, que reemplaza al Ministerio del Interior, acusado de amañar las elecciones varias veces en las ultimas décadas, en especial en 2007 y 2010.

Abdalá II fue más lejos en su intervención en el proceso legislativo, al rechazar el primer proyecto de ley electoral presentado por el Parlamento.

En un intento de contentar a los Hermanos Musulmanes, a su brazo político, el Frente de Acción Islámica (FAI) y a sus aliados izquierdistas y panarabistas, el monarca dio instrucciones para que aumentara el número de diputados elegidos en listas cerradas nacionales de 17 a 27, sobre un total de 150 escaños.

Sin embargo, la oposición rechaza el sistema de votación mixto por el que cada ciudadano tendrá que depositar dos papeletas, uno en listas abiertas para el distrito electoral y otro en listas cerradas a nivel nacional, y reclama que se reserven el 50% de los asientos para estas últimas, lo que beneficiaría a los partidos políticos.

Tanto el rey como el primer ministro, Abdalá Ensur, han asegurado que las elecciones serán transparentes e instado a los islamistas a participar, alegando que las reformas solo se conseguirán a través de las urnas y no mediante manifestaciones.

Pese a estos llamamientos, la Hermandad y el FAI han reforzado antes de la cita electoral su campaña para convencer a los ciudadanos de que se abstengan en las elecciones, porque -en su opinión- no traerán el cambio al mantener el rey sus poderes actuales.

El secretario general del FAI, Hamzeh Mansur y otros líderes de la Hermandad, dijeron esta semana en una rueda de prensa que la Cámara baja no puede producir el gobierno parlamentario prometido por el rey, al ser la cámara una copia de las anteriores dado el tipo de candidatos que se presentan.

Mansur criticó además que la Cámara baja comparta su tarea legisladora con el Senado -designado directamente por el monarca-, y que el rey sea forme parte del legislativo al ratificar leyes y tener la prerrogativa de disolver el Parlamento y de elegir al jefe de Gobierno y a los ministros.

A estos comicios concurren un total de 1.425 candidatos, entre ellos 191 mujeres, que compiten por los 150 escaños de la cámara, de los cuales 15 corresponden a la cuota reservada a las féminas.

La mayoría de los candidatos son noveles y solo 37 ocuparon un asiento en la disuelta cámara, ya que algunos políticos veteranos y exdiputados han decidido no presentarse de nuevo por la desaprobación pública de la nueva ley electoral.

Entre los perfiles de candidatos "independientes" se encuentran muchos representantes de tribus y empresarios, aunque se han logrado formar 61 coaliciones con el objetivo principal de competir por los 27 escaños destinados a listas cerradas a nivel nacional.

Las campañas electorales se han centrado en los tradicionales lemas de lucha contra la corrupción, mejora de la deteriorada situación económica e intenciones de cambio y reforma, pero carecen en su mayoría de un programa político y de propuestas claras.

La lista que parece tener más oportunidades para emerger como el mayor bloque parlamentario es el oficialista Partido Corriente Nacional, encabezado por el expresidente de la Cámara baja, Abdul Hadi Mayali.

A pesar de que la CEI ha asegurado que se han adoptado todas las medidas para garantizar un proceso electoral limpio, la compra de votos ha surgido en las últimas semanas como una gran amenaza, y dos candidatos han sido remitidos a la fiscalía por ello.

El oficial Centro Nacional de Derechos Humanos ha condenado el "fenómeno del uso de dinero político para influir en la voluntad del electorado", y ha instado a las autoridades a aplicar estrictamente la ley.

Este centro es la principal entidad local que va a desplegar observadores durante el proceso electoral, que también será supervisado por expertos internacionales, entre ellos una delegación de la Unión Europea.

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