La conferencia de Teherán propone grupo de contacto para el diálogo en Siria

Teherán, 10 ago.- La conferencia celebrada en Teherán por casi una treintena de países para tratar la situación en Siria ha propuesto la creación de un "grupo de contacto" para "poner fin a la violencia y promover un diálogo integrador entre el Gobierno sirio y la oposición".

Los participantes, entre los que figuran la ONU, Rusia, China, la India e Irán y algunos países de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de América (ALBA), consideran "el diálogo nacional como la única manera de resolver el conflicto de Siria", según un comunicado final cuyo texto han difundido hoy las agencias locales.

En la nota, que expresa el deseo de los reunidos de celebrar nuevos encuentros, se pide a las partes en Siria que cesen durante "tres meses" las hostilidades para iniciar negociaciones mediante "mecanismos pacíficos".

También se muestra la preocupación por los enfrentamientos, la violación de los Derechos Humanos y la pérdida de vidas y los daños que causan al pueblo sirio, por lo que propugna "acabar con la violencia" para establecer el diálogo entre el Gobierno y la oposición.

Además, los participantes respaldan lo que consideran "demandas legítimas del pueblo sirio para llevar a cabo reformas con el fin de construir la democracia y promover la asociación política de los diferentes partidos" para que país se pueda gobernar "de manera pacífica y en un ambiente tranquilo y sin injerencia extranjera".

Reclaman que se mantengan los principios de "no intervención" y el respeto a "la soberanía nacional y la integridad territorial" de Siria, por lo que instan a poner fina a "toda ayuda militar a grupos armados".

En este sentido, apuntan su "profunda preocupación por la entrada de grupos terroristas conocidos (en referencia a Al Qaeda) en el conflicto sirio" y advierten de que, lo mismo que la ayuda militar, esta implantación terrorista puede tener "consecuencias nefastas sobre la paz y la seguridad de la región".

Por estos motivos, apoyan los esfuerzos del secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon y el dimitido mediador para Siria de la ONU y la Liga Árabe, Kofi Annan y su plan de paz, al tiempo que reclaman que continúen los observadores internacionales para buscar una "paz duradera y la tranquilidad en Siria".

Asimismo, hacen hincapié en "la necesidad de prestar asistencia humanitaria al pueblo de Siria con el fin de mitigar la difícil situación que padece, en colaboración con el gobierno sirio".

Esta reunión, convocada por Irán, el más firme aliado del régimen de Damasco en Oriente Medio, ha pretendido ser una alternativa a las de los "amigos de Siria", convocadas anteriormente por EEUU y sus aliados, que respaldan a la oposición, motivo por el que algunos altos cargos iraníes la han denominado "de los verdaderos amigos de Siria".