El grupo francés Sanofi Pasteur, dedicado a la división de vacunas, explicó que quiere apoyarse "en el éxito obtenido en el desarrollo de vacunas contra virus similares", como el dengue.
"Emergencia de salud pública mundial", así calificó la Organización Mundial de la Salud (OMS) este lunes el estado del virus Zika. La expansión de esta enfermedad se produce a partir de la picadura de un mosquito, y su mayor alarma viene determinada por las supuestas malformaciones congénitas que ocasiona.
Brasil, el país más afectado, desaconsejó a las mujeres embarazadas asistir a los Juegos Olímpicos de verano, con las posibles consecuencias económicas que pueden acarrear este hecho.
La OMS prevé entre tres y cuatro millones de casos en el continente americano en 2016.
Por ahora, no existe ninguna vacuna ni tratamiento específico contra el virus, que podría causar microcefalia en los fetos de las embarazadas infectadas así como el síndrome neurológico de Guillain-Barré, una afección del sistema nervioso que puede producir parálisis.
El virus del Zika está muy relacionado con el del dengue. Ambos, así como el chicunguña, son transmitidos por mosquitos de la misma especie.
Por ello los científicos se empeñan en ahondar en en sus investigaciones a partir de lo que ya se ha descubierto en estas dos enfermedades.
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