La lluvia pone fin a una semana de incendios en el norte de España

En la mañana de este martes "no queda ningún foco activo en la Comunidad más allá de algún rescoldo, controlado y sin mayor importancia", según un comunicado del gobierno cántabro, después de que la lluvia caída entre el lunes y este martes haya frenado los fuegos.

Más de 200 incendios forestales, inhabituales en esta época del año, han asolado durante una semana esta región montañosa del norte de España, favorecidos por los fuertes vientos y la falta de lluvia.

"Se han calcinado en la última semana al menos 2.000 hectáreas de extraordinario valor ecológico", al estar gran parte de las mismas en dos parques naturales, según el gobierno cántabro.

El presidente de la región, Miguel Ángel Revilla, aseguró que la mayoría de estos incendios han sido provocados.

No obstante, la zona se mantiene en "alerta máxima por incendios", ya que la previsión meteorológica "sigue anunciando viento sur, aunque con menor intensidad que ayer (lunes), y calor".

Las alrededor de 700 personas movilizadas contra el fuego en Cantabria seguían desplegadas en la mañana de este martes para ayudar a apagar los últimos focos, dijo a la AFP un portavoz de los servicios de emergencia.

Los incendios forestales que también han afectado a las regiones de Asturias y Navarra, al oeste y al este de Cantabria, están igualmente controlados o apagados, anunciaron los portavoces de sus respectivos servicios de emergencia.

Durante estos incendios, el miércoles murió un piloto al estrellarse su helicóptero cuando luchaba contra el fuego en Asturias, y el lunes, en Cantabria, cuatro vehículos de los bomberos fueron devorados por las llamas, aunque no se produjeron víctimas.

Los fuegos han arrasado más de 54.000 hectáreas de bosques y campos este año, un cifra que supera el total acumulado en los dos años anteriores, según el ministerio de Agricultura.

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