La ONU pide que se mantenga mismo compromiso con Somalia mostrado en Londres

Naciones Unidas, 5 mar.- El Consejo de Seguridad de la ONU pidió hoy que se mantenga el mismo nivel de compromiso con Somalia que quedó patente en la reciente conferencia de Londres, en favor de los avances políticos y humanitarios en el país africano, así como en la lucha contra la piratería y la milicia islámica de Al Shabab.

Los quince miembros del máximo órgano de decisión de la ONU respaldaron "el consenso logrado en Londres" el pasado 23 de febrero, cuando "la comunidad internacional demostró su voluntad política y determinación de apoyar al pueblo somalí en sus esfuerzos por construir la paz y la estabilidad".

Así lo expresaron en una declaración presidencial acordada por unanimidad en el marco de un debate organizado por el Reino Unido, que preside este mes el Consejo, sobre la situación en Somalia, en el que mostraron de nuevo su "seria preocupación" ante el impacto de la piratería y Al Shabab sobre la estabilidad del país africano.

"El Consejo de Seguridad sigue seriamente preocupado ante la continua amenaza que plantea la piratería y el robo armado en la costa de Somalia", señala la declaración, que subraya "la necesidad de una respuesta completa" ante la situación y sus causas subyacentes.

En el mismo sentido se expresaron los quince sobre la amenaza del terrorismo de Al Shabab "sobre Somalia y la comunidad internacional" y aplaudieron "el compromiso" mostrado en Londres para lograr "una acción internacional" para hacerle frente "mientras se respeta el Estado de Derecho, los derechos humanos y las leyes humanitarias".

La declaración del Consejo anima, además, a las autoridades de transición somalíes a que extiendan los planes de estabilización del país a áreas que ayuden "a la reconstrucción a largo plazo y el desarrollo económico" del país, para lo que contarán con la ayuda de la comunidad internacional.

Además, alertó de que Somalia sigue enfrentando "importantes desafíos humanitarios" pese a que el estado de hambruna ha terminado, por lo que pidió a los Estados miembros que sigan atendiendo "de manera bien coordinada y a tiempo" las necesidades humanitarias del pueblo somalí.

El pasado 23 de febrero, representantes de unos 50 países y organismos internacionales se reunieron en Londres y acordaron una paquete de medidas políticas, humanitarias y militares que pretende salvar a un país sumido en el caos durante las últimas dos décadas.

Se trató de un movimiento en apoyo al nuevo Gobierno representativo que en agosto tomará el relevo de las desprestigiadas e impotentes instituciones de transición que actualmente dirigen Somalia.

En el debate de este lunes en el Consejo de Seguridad, que estuvo presidido por el ministro británico para Asuntos Africanos, Henry Bellingham, también participó el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, quien alertó de que los avances logrados hasta ahora en materia humanitaria son "extremadamente frágiles".

"Somalia no está fuera de peligro", dijo Ban, quien indicó que esos avances "se deteriorarán en los próximos meses de cara a la temporada de carestía antes del periodo de cosecha en agosto", por lo que apostó porque la comunidad internacional cumpla con el compromiso alcanzado en Londres y siga ayudando a Somalia.

Ban señaló que el país africano y la comunidad internacional se encuentran ante una "rara oportunidad" de avanzar "rápidamente en el proceso de paz y de devolver a Somalia por completo a la esfera internacional".

"Mantener el impulso (logrado en Londres) es crucial", indicó el máximo responsable de la ONU, quien pidió a los líderes somalíes que actúen "con urgencia y unidad" y que aprovechen "la ventana de oportunidad abierta para la paz y la estabilidad, aunque ésta sea estrecha".

Somalia vive en un estado de guerra civil y caos desde 1991, cuando fue derrocado el dictador Mohamed Siad Barré, lo que dejó al país sin Gobierno efectivo y en manos de milicias islamistas, señores de la guerra tribales y bandas de delincuentes armados.