La violencia debe bajar en Siria para que llegue ayuda humanitaria, dice Amos

  • La secretaria general adjunta de la ONU para Asuntos Humanitarios, Valerie Amos, dijo hoy que la violencia entre el régimen sirio y los rebeldes debe bajar antes de que se pueda hablar de una posible entrada de ayuda humanitaria a los lugares más castigados.

Damasco, 16 ago.- La secretaria general adjunta de la ONU para Asuntos Humanitarios, Valerie Amos, dijo hoy que la violencia entre el régimen sirio y los rebeldes debe bajar antes de que se pueda hablar de una posible entrada de ayuda humanitaria a los lugares más castigados.

"La violencia se ha intensificado y a menudo es indiscriminada. Todas las partes deben hacer más para proteger a los civiles. La situación humanitaria ha empeorado desde que estuve aquí en marzo", señaló Amos en una rueda de prensa en Damasco antes de partir a Beirut.

Para la secretaria general adjunta para Asuntos Humanitarios, la ONU y sus socios "solo alcanzan algunas necesidades, pero no es suficiente. La inseguridad y las restricciones se han convertido en parte del problema".

Amos se reunió durante sus tres días de visita con el general Babacar Gaye, jefe de la misión de observadores de la ONU (UNSMIS), así como con el ministro sirio de Exteriores, Walid al Mualem, el nuevo primer ministro, Wael al Halaqui, y el titular de Reconciliación Nacional, Ali Haidar, para estudiar cómo aumentar la ayuda a los civiles atrapados y a los desplazados por la violencia.

Según la responsable de la ONU, mientras que en marzo un millón de personas necesitaban ayuda, ahora ya son dos millones y medio de sirios quienes están en situación de necesidad de esa asistencia.

"Más de un millón de personas han sido desarraigados y se enfrentan a la indigencia. Otro millón tienen necesidades humanitarias urgentes por el impacto de la crisis sobre la economía", señaló.

La comisión independiente que investiga la violación de los derechos humanos en Siria instó ayer a la ONU a actuar frente a las graves violaciones de los derechos humanos cometidas por el Gobierno y las fuerzas armadas de oposición.

Pese a las dificultades, la Media Luna Roja siria está repartiendo ayuda a miles de desplazados en la provincia de Alepo y sus zonas rurales, muchos de los cuales se han instalado en edificio públicos como escuelas.

La responsable de la ONU señaló que uno de los mayores temores del Gobierno sirio es que la ayuda llegue a los "grupos armados".

La última visita de la coordinadora de emergencias de la ONU a Siria fue el pasado marzo, durante la cual visitó varias áreas en conflicto, incluido el barrio de Baba Amro, en la ciudad de Homs, objeto de una campaña del Ejército sirio.

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