Lamentan el desperdicio de talentos al solo detectarse el 10% de superdotados

  • La Asociación Valencia de Ayuda al Superdotado (AVAST) ha lamentado el "desperdicio de talentos" que a su juicio supone que solo se detecte un 10 por ciento de alumnos con altas capacidades, menores que precisan una atención especial que les permita desarrollar su potencial y evitar así el fracaso escolar.

Valencia, 11 may.- La Asociación Valencia de Ayuda al Superdotado (AVAST) ha lamentado el "desperdicio de talentos" que a su juicio supone que solo se detecte un 10 por ciento de alumnos con altas capacidades, menores que precisan una atención especial que les permita desarrollar su potencial y evitar así el fracaso escolar.

"Son niños que sufren en el colegio", ha asegurado Elena Gómez, presidenta de AVAST, quien en una entrevista con Efe ha señalado que aunque existen a nivel administrativo pruebas para hacer una detección precoz de estos casos "falla" su aplicación en los centros educativos.

Alrededor de un tres por ciento de la población es superdotada, aquellas personas cuyo cociente intelectual es superior a 130, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), y afecta por igual a ambos sexos.

Según Elena Gómez, esto significa que en una clase de 30 alumnos debería haber, como mínimo, un caso en todas las aulas y los cursos, "pero cuando hablas con profesores que están a punto de jubilarse te dicen que no se han cruzado en toda su vida con un alumno superdotado".

A su juicio, es necesario detectar que un niño tiene altas capacidades cuando aún es pequeño, en primaria, pero la realidad es que muchos casos se conocen cuando ya son adolescentes, en Educación Secundaria, y comienzan a destacar por tener un mal comportamiento o mostrar rebeldía.

Los niños y jóvenes con altas capacidades "van en contra del sistema, porque el colegio, al que acuden desmotivados porque se aburren, es un medio hostil para ellos", según Gómez, quien ha agregado que el trabajo del profesor en este sentido es "esencial".

Según Gómez, a pesar de que un alumno con esa alta capacidad no debería tener problemas en los estudios, el nivel de fracaso escolar es muy alto por desmotivación, porque "el sistema no les da el nivel que ellos necesitan".

"Si tiene un profesor que se implica y lo motiva no hay problema, pero cuando no es así puede estar muchas veces fuerza de clase", ha señalado la presidenta de AVAST, quien ha indicado que en algunos casos los menores han tenido que ser cambiados de colegio.

En la actualidad, hay dos medidas para actuar con este colectivo, la aceleración de cursos, pasándolos a cursos superiores, o la adaptación curricular, dándole una atención más especial para potenciar la materia en la que destaca.

La Conselleria de Educación de la Generalitat Valenciana anunció en diciembre de 2012 que por primera vez iba a realizar una prueba de evaluación a todos los alumnos de Educación Primaria y Secundaria de la Comunitat para detectar tanto estudiantes que poseen altas capacidades para el estudio como a los alumnos excelentes.

Además, en 2003 el Gobierno central aprobó dos Reales Decretos de desarrollo de la Ley Orgánica de Calidad de la Educación (LOCE) que establecía condiciones para mejorar las atención a los alumnos superdotados.

Gómez ha explicado que la legislación y las iniciativas de la administración central como autonómica existen, pero el problema se produce en el propio centro educativo y las aulas, donde "no se aplican bien".

Además, según señala, en los estudios de magisterio las altas capacidades son un tema dentro de la asignatura "Necesidades educativas especiales", pero en ocasiones no se llega a dar y algunos alumnos solo lo desarrollan como trabajo que, posteriormente, exponen al resto de compañeros.

A su juicio, el problema del sistema educativo es "que lo arrastramos desde el siglo XIX, son las mismas asignaturas cuando el mundo ha cambiado muchísimo. Ha cambiado todo menos la forma de educar en los colegios".

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