1.683 casos confirmados por PCR en las últimas 24 horas. Este dato se convierte en el segundo más alto desde el 25 de mayo y confirma lo que la consejera vasca de Salud, Nekane Murga, alertaba esta tarde: el incremento en los contagios pone en evidencia que se trata de una segunda ola del virus y ha advertido que "no es posible una nueva normalidad". Murga ha alertado que en Euskadi se está registrando un repunte de casos con cifras que no se veían desde finales de abril... mientras Simón ha vuelto a llamar a la calma.
La cartera que dirige Salvador Illa ha añadido este jueves 4.088 casos al cómputo total desde el inicio de la pandemia, que ya se eleva a 309.855 y ha registrado un deceso más, que eleva el total a 28.500 víctimas mortales. Los datos que trasladan a diario las comunidades al Ministerio de Sanidad muestran un alza importante respecto a las semanas anteriores y Aragón se mantiene como la comunidad más afectada por los rebrotes con 329 nuevos contagios, seguida de País Vasco con 322 y Madrid con 310.
El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, ha insistido en que la situación está controlada pese a que en España hay 580 brotes activos que afectan a 6.900 casos. Respecto a las declaraciones de la consejera de Sanidad, el epidemiólogo ha dicho que la mayoría de los positivos son asintomáticos y que la situación está controlada. "Hasta que no haya una transmisión descontrolada no lo llamaría una segunda ola", ha insistido, contradiciendo a Murga.
Simón ha señalado que el aumento de casos en los últimos días viene de la mano del mayor número de pruebas realizadas y ha advertido sobre la vuelta al cole y el regreso al trabajo en septiembre. "Tenemos como objetivo durante este verano llegar a septiembre con la menor transmisión comunitaria posible".
El experto ha resaltado que el 50% de los nuevos contagios son asintomáticos y ha vuelto a pedir responsabilidad a los jóvenes porque la mayoría de los brotes se siguen detectando en el ámbito social y familiar. Sobre Cataluña, Simón ha insistido en que los brotes están controlados con un ritmo descendiente, mientras que en Madrid y Aragón todavía hay muchos casos con un ritmo"elevado". Sin embargo, nadie se salva. "La situación de las comunidades puede variar de una semana a otra y aunque algunas CCAA tienen una evolución favorable esto puede cambiar", ha advertido.
Este podría ser el caso de Castilla y León, que esta mañana ha endurecido las restricciones de movilidad. Los más de 32.000 habitantes de Aranda de Duero han quedado aislados durante 14 días por la alta incidencia del virus en el territorio. La medida tiene como objetivo contener la transmisión comunitaria de la enfermedad y se convierte así en la segunda zona de la comunidad en retroceder por los rebrotes tras las localidades vallisoletanas de Íscar y Pedrajas de San Esteban. A partir de mañana entra en vigor la medida que obliga a Aranda de Duero a volver a fase 1 y aleja a la población de la 'nueva normalidad' que dejó el fin del estado de alarma el 21 de junio.
"Apoyamos lo que están haciendo en Aranda de Duero", ha resaltado Simón. A partir de mañana se restringe la libre entrada y salida de personas salvo aquellos desplazamientos justificados y se limitan las reuniones de carácter privado a un máximo de diez personas, tengan lugar tanto en espacios públicos como privados, excepto en el caso de personas convivientes.
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