Desmontando la versión de El Chicle: no robó gasolina, sí conocía el pozo...

El Chicle durante el juicio
El Chicle durante el juicio
EFE

En las dos sesiones de juicio por la muerte de Diana Quer que han seguido a la declaración del único acusado, José Enrique Abuín Gey, los testigos que han ido declarando han ido desmontando la versión del conocido como El Chicle. Parece que conocía de sobra el pozo donde arrojó el cuerpo de la joven 500 días después de su desaparición en A Pobra do Caramiñal. Los feriantes a los que supuestamente robó gasoil la noche que el mantiene que se encontró con Diana por casualidad no recuerdan que les faltara en ninguno de sus camiones.

Tampoco escucharon ningún grito en la calle en la que Abuín defiende que sucedió todo. Y parece que sí siguió a Diana diciendo "Morena, ven aquí", algo que Abuín negó. Y así, poco a poco, desde su silla en la que el primer día estaba cabizbajo pero desde el segundo empezó a escribir notas para que se las hicieran llegar a su abogada y a negar con la cabeza cuando estaba en desacuerdo, El Chicle va escuchando como cada uno de los testigos que se sienta frente al juez va dibujando un perfil de depredador sexual. 

No faltaba gasolina

Hasta nueve feriantes prestaron ayer declaración ante el jurado, algunos de ellos por videoconferencia, y contaron que ninguno notó que le faltase combustible de sus camiones, coches o caravanas, ni que alguno de sus compañeros hubiese comentado algo así. En su declaración, El Chicle justificó diciendo que iba a robar gasóleo su desplazamiento la noche del 22 de agosto de 2016 hasta A Pobra do Caramiñal, donde, supuestamente, estacionó en la calle Venecia y sustrajo cerca de 40 litros de gasóleo (una garrafa y media) de los camiones allí aparcados. Sin embargo, los feriantes han aseverado que no notaron que nadie les hubiese robado gasóleo y que sus vehículos no registraron desperfectos en los depósitos. También admitieron que la calle era "oscura" y negaron haber escuchado ruido aquella madrugada. También aseguran que no escucharon nada, lo que sí mantiene la defensa, que ayer quiso acreditar que nadie escuchó nada, por lo que no hubo gritos ni forcejeo, lo que se ajustaría a un homicidio imprudente. 

Calle donde se colocan los feriantes en A Pobra Do Caramiñal
Calle Venecia  donde se colocan los feriantes en A Pobra Do Caramiñal / M.B.

Diana no se desvió de su camino habitual

Otro de los puntos de conflicto con la versión de El Chicle es la ruta seguida por Diana Quer aquella noche. En concreto, según el acusado, la chica se le apareció "de frente" en la calle Venecia mientras él transportaba las garrafas con el combustible, por lo que, asustado, la agarró por el cuello y la estranguló "sin darse cuenta". Sin embargo, la última persona que vio con vida a Diana Quer, una joven menor de edad, declaró  que la víctima caminaba no por la calle Venecia, sino por una vía más "iluminada" y paralela a ésta, el Paseo del Arenal, en dirección "recta" y hacia su casa. La testigo ha apuntado que vio a Diana en torno a las 02:30 horas de la madrugada, mientras ella misma regresaba a su domicilio, ha descrito su ropa y ha dicho que iba utilizando su teléfono móvil. La joven la ha ubicado en dirección a las naves abandonadas de la antigua discoteca Boomerang, esto es, pasado el cruce hacia la calle Venecia.

A Pobra Do Caramiñal
Paseo por el que volvía Diana Quer a su casa en A Pobra Do Caramiñal / M.B.

Sí conocía el pozo

En la primera sesión, El Chicle aseguraba que no conocía el pozo de la nave de Asados en el que arrojó el cuerpo de Diana. Mantiene que pensó en dejar el cuerpo en la ría, pero vio gente en el muelle y siguió dirección Asados porque de repente se acordó de esa nave abandonada en la que una vez entró a robar madera. Menos de 24 horas después testificaba un amigo suyo, Samuel. Con él entró en la nave para llevarse los tablones con los que se fabricó un mueble para su casa. Y su testimonio fue crucial para dejar a Abuín sin esa coartada. Sí debía conocer el pozo porque, según relata el testigo, esa noche se lo enseñó e incluso quitó la pesada tapa para comprobar hasta donde llegaba el agua. 

Lateral de la fábrica de Asados
Lateral de la fábrica de Asados donde El Chicle llevó el cuerpo de Diana / M.B.

Sí dijo "Morena, ven aquí"

Y precisamente Samuel fue el primero que hizo totalmente creíble que El Chicle abordara a Diana con la frase de "Morena, ven aquí". 72 horas después, el último amigo con el que se mensajeó la joven madrileña lo sentenció. Asegura como Diana le escribió desde su móvil un mensaje diciendo que estaba "acojonada", que la perseguía "un gitano" y que le estaba diciendo "Morena, ven aquí". Fue Samuel el que el primer día sobrecogió a Valeria Quer, hermana de la víctima, cuando relataba cómo era el prototipo de mujeres con las que El Chicle solía irse cuando acudían a un burdel o a las que más piropeaba cuando se acercaban a los institutos: alta, morena y con el pelo largo. 

¿Intentó desbloquear su móvil?

Finalmente, en la sesión de ayer también declaró el mariscador que encontró el teléfono móvil de Diana. Aseguró que cuando lo encontró no intentó desbloquearlo o manipularlo antes de entregarlo a la Guardia Civil porque la noticia de que el móvil de la joven no aparecía ya estaba muy extendida y rápidamente pensó que podía ser ése. "Estaba trabajando y cuando salía se me vino el teléfono en el rastro". Los investigadores descubrieron que alguien había intentado desbloquear el terminal hasta en tres ocasiones, pero El Chicle, que reconoce que lo tiró desde el puente de la autovía, sostiene que no fue él.

Ría de Arousa
Carretera desde la que El Chicle arrojó el móvil de Diana Quer / M.B.

Sí solía llevar bridas en el vehículo

Rosario, la exmujer de Abuín, aseguraba el pasado martes que al acusado le gustaba  llevaba habitualmente bridas de color negro en el coche "para sujetar cosas". Esa podría haber sido el arma con la que asfixió a la joven. Cuando sacaron el cuerpo de Diana del pozo apareció una enredada en su pelo. El Chicle negó que las llevara en su declaración. 

¿Tiene un modus operandi?

A lo largo de estos tres días son varios los testimonios que parecen pintar el modus operandi de un agresor sexual. En la segunda sesión, dos jóvenes relataban como, mientras caminaban por la calle en Boiro, El Chicle intentó convencerlas de que se subieran al vehículo con él. Un día después, el 24, El Chicle atacaría a una joven en esa misma localidad, en un caso por el que ya está condenado por intento de agresión sexual y que desencadenó el hallazgo del cadáver de Diana.

"Insistía varias veces en que nos llevaba, a mi hermana le insistió más que a mí, que iba con los zapatos en la mano. Hasta que le dimos largas y se marchó", dijo una de las jóvenes sobre el encuentro con El Chicle, mientras que su hermana ha explicado que Abuín se dirigió a ella en varias ocasiones diciéndole "rubia, ven aquí", con "demasiada insistencia". "Creo que si no estuviese acompañada no estaría aquí sentada", ha zanjado.

Por otra parte, ha declarado como testigo otra mujer que ha relatado haber sido víctima de un intento de agresión por parte de El Chicle en Ourense, después de que, según contó, la interceptase con su coche cuando se encontraba en una carretera solitaria y la persiguiese diciéndole "ven, que lo vamos a pasar bien". Los hechos ocurrieron en primavera de 2017.

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