Miembros del Campamento Dignidad hacen "escrache" a un consejero de Iberdrola

  • Activistas de los Campamentos Dignidad de toda Extremadura han protagonizado hoy un "escrache" en la puerta del domicilio en Mérida de Manuel Amigo, antiguo cargo público del PSOE durante el gobierno de Juan Carlos Rodríguez Ibarra y actual consejero de Iberdrola, según ha informado el propio movimiento.

Mérida, 28 dic.- Activistas de los Campamentos Dignidad de toda Extremadura han protagonizado hoy un "escrache" en la puerta del domicilio en Mérida de Manuel Amigo, antiguo cargo público del PSOE durante el gobierno de Juan Carlos Rodríguez Ibarra y actual consejero de Iberdrola, según ha informado el propio movimiento.

Miembros de los Campamentos Dignidad de la comunidad han celebrado esta mañana una asamblea en la Concatedral de Santa María de Mérida, donde algunos activistas permanecen encerrados desde el pasado día 23 de diciembre para reclamar el pago de la renta básica a las familias que no cobran ninguna prestación.

Tras este encuentro, según el colectivo, han realizado "una visita" a la casa de Manuel Amigo con un doble objetivo: señalar a "uno de los culpables" de esta situación de emergencia social y hacerle sentir una pizca del miedo que decenas de miles de extremeños sienten a perder su casa, su empleo, la comida, incluso el agua y la luz por culpa de sus medidas".

El colectivo ha recordado que Manuel Amigo comenzó siendo consejero de Trabajo y de Economía, después pasó a ser presidente de la patronal extremeña y ahora es consejero de Iberdorla.

El colectivo ha censurado el sistema de "puerta giratoria" que impide que desde el Gobierno se tomen medidas que vayan en contra los intereses de las grandes empresas.

"Mientras las compañías eléctricas facturaron 42.000 millones de euros el año pasado, nos siguen queriendo apretar más el cinturón, subiéndonos la luz para aumentar ellos sus beneficios", han aseverado, recordando la subida de la luz aprobada hoy del 2,3 %.

A la pérdida de poder adquisitivo, agregan, se unen las continuas subidas en las facturas de los suministros básicos (un 80 % la luz en la última década), lo que ha provocado que "un 10 % de hogares, 4 millones de personas, sufran pobreza energética en el país".

Familias que, agregan, no pueden mantener sus hogares en invierno a solo 18 grados, mínimo establecido por la Organización Mundial de la Salud, al tiempo que subrayan que la pobreza energética provoca entre 2.300 y 9.300 muertes prematuras en invierno, entre dos y siete veces más que los accidentes de tráfico.

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