Mogherini insta a Rusia a pasar de las palabras a los hechos en Ucrania

Kiev, 17 dic.- La jefa de la diplomacia de la UE, Federica Mogherini, instó hoy a Rusia a pasar de las palabras a los hechos a la hora de contribuir a la pacificación del Este de Ucrania, donde rige una tregua indefinida desde el 9 de diciembre.

"Hay situaciones concretas que nos llevan a pensar que existe una mayor disposición a solucionar el conflicto por parte de Rusia y del presidente (Vladímir) Putin", dijo Mogherini en una rueda de prensa en Kiev.

No obstante, la jefa de la diplomacia europea, quien inició ayer su primera visita a Ucrania, destacó que esa voluntad de aumentar la cooperación no es suficiente y expresó su confianza en que "ese deseo por parte de Rusia se vea reflejado en la práctica".

La diplomática italiana subrayó que la UE apoya el cumplimiento de todos los puntos de los acuerdos de paz de Minsk, que contemplan la retirada del armamento pesado de una zona de seguridad de 30 kilómetros en el este de Ucrania.

Este asunto fue abordado anoche por Mogherini con el presidente ucraniano, Petró Poroshenko, quien aseguró que el conflicto tiene una solución exclusivamente pacífica y que la prioridad para Kiev es mantener la integridad territorial del país.

"Hay cosas positivas. En los últimos días y horas no ha habido víctimas del conflicto", agregó Mogherini.

La tregua indefinida declarada el 9 de diciembre cumple hoy el noveno día sin que se hayan producido acciones militares destacadas, aunque la OSCE (Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa) mantiene que la línea de separación sigue siendo muy peligrosa y que no ha desaparecido el riesgo de una nueva escalada del conflicto.

Durante su visita a Polonia, Poroshenko aseguró hoy que, con casi toda probabilidad, el domingo se reanudarán en Minsk las negociaciones entre los representantes del Gobierno de Kiev y los separatistas prorrusos con mediación de Rusia y de la OSCE.

Al respecto, los líderes insurgentes se mostraron dispuestos a participar en la reunión en la capital bielorrusa, aunque reconocieron que la agenda de la misma aún no ha sido consensuada.