Saná, 21 abr.- Al menos ocho milicianos murieron hoy en un tiroteo entre insurgentes chiíes y radicales suníes salafies en la zona de Rahban, en la provincia de Saada, en el noroeste del Yemen, informaron a Efe fuentes tribales.
De acuerdo con las mismas, cuatro de los fallecidos son miembros del clan "hutí", grupo armado radical chií fundado en 1994 y que desde 2004 está levantado en armas contra el gobierno central, al que acusa de discriminación.
Compuesto por unos 120.000 hombres, el régimen que dirigió hasta 2011 el presidente Alí Abdulá Saleh les acusaba de tratar de derribar el estado para imponer otro de naturaleza chií con la ayuda de Irán.
Según un comunicado del grupo, sus milicianos perdieron la vida en una emboscada tendida por los rigoristas salafíes, versión que no coincide con la aportada a Efe por las citadas fuentes tribales de la zona.
De acuerdo con estas últimas, fueron los chiís quienes dispararon contra un puesto de control establecido por los propios extremistas suníes en esa región, cercana de la frontera con Arabia Saudí.
La lucha entre hutís y salafíes cesó en febrero pasado tras un acuerdo de reconciliación consensuado con el resto de las tribus de Saada.
Los radicales chiíes se hicieron con el control de la mayor parte de esa provincia a principios del pasado año, tras casi siete años de combates con el ejército yemení, que causaron decenas de víctimas.
Los hutis acusan a los extremistas suníes de actuar conforme a las ambiciones de Arabia Saudí.
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