Montevideo, 7 dic.- El presidente de Uruguay, José Mujica, explicó que durante una reciente visita a Alemania "mangueó" (tiró de la manga) a la canciller Angela Merkel como hacen "los pibes en los semáforos", para pedirle ayuda en materia de investigación, en unas declaraciones difundidas hoy por la televisión uruguaya.
Mujica se expresó así la víspera en la presentación de una filial del Instituto Pasteur en Montevideo, según las imágenes transmitidas por el canal 10 de Televisión.
"Señor ministro, vaya a hablar rápido con el embajador de Alemania. Este viejo cuando anduvo dando vueltas por allá habló con la 'Merk' (...) y fue precisamente para 'manguearla pa esto'", indicó.
El gobernante reveló que Merkel, "con esa eficiencia alemana típica, a pesar de los problemas", contestó hace pocos días "que está dispuesta a dar ayuda para investigación en el campo de las vacunas y de la investigación molecular", como él le planteó.
"No le íbamos a pedir mercados a 'Merk' ni nada por el estilo de lo que nos podría dar pero creo que esto debe ser una colecta permanente", argumentó.
"Tenemos que hacer como esos pibes que están en el semáforo, y manguear todo lo que pasa. Nosotros les tenemos que manguear una mano a los talentosos para desarrollar talento acá también", concluyó.
El mandatario estaba realizando al parecer una reflexión sobre el estancamiento demográfico del país, que según él, va a quedar en evidencia cuando el Instituto Nacional de Estadística ofrezca los resultados del censo que realiza este año.
"Somos un país de viejos con peligroso signos de extinción, de alguna manera nuestra existencia futura va a depender de que seamos capaces de entender esto", indicó.
Mujica, un ex guerrillero de 76 años conocido por sus formas campechanas y la austeridad con la que vive en una granja que ha convertido en la residencia presidencial, generó el pasado fin de semana una fuerte polémica en su país al ponerse una casaca del Ejército venezolano en Caracas.
El suceso tuvo lugar durante su participación en la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac) y fue criticado por varios políticos de la oposición.
Uno de los mas duros fue el expresidente (1990-1995) y senador del conservador Partido Nacional Luis Alberto Lacalle, que en un comunicado calificó el hecho como "lamentable" y dijo que es un "verdadero agravio a las Fuerzas Armadas uruguayas", de las que Mujica es comandante en jefe.
El ministro de Relaciones Exteriores uruguayo, Luis Almagro, aclaró después que el gobernante se puso la guerrera porque tenía frío.
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