Hay 15 detenidos

Golpe al tráfico de hachís en Alicante: cae la banda que fabricaba narcolanchas

La Guardia Civil desarticula una organización criminal que contaba con expertos navales y llegaba a comprar los motores a EEUU para evitar ser descubiertos. 

Narcolancha cargada dentro del remolque en Alicante
Narcolancha cargada dentro del remolque en Alicante
Ministerio de Interior

El goteo de noticias en las que la Guardia Civil sigue estrechando el cerco al narcotráfico en Andalucía no cesa, -la entrada a Villanarco, de las últimas- lo que también propicia que algunos hayan empezado a hacer su negocio en aguas más al norte del Mediterráneo como Murcia o Alicante. Precisamente allí los agentes han desarticulado un peligroso grupo criminal que además se dedicaba a fabricar sus propias narcolanchas. Una apareció hace semanas abandonada en alta mar. Días después los fardos de hachís empezaron a llegar a la playa. La operación se ha saldado con 15 personas detenidas y con la incautación de siete  de estas embarcaciones, 3.357 kilos de hachís, dos camiones articulados y cinco turismos.

Esta macrooperación, llevada a cabo por la Guardia Civil junto a la Policía Nacional y Vigilancia Aduanera de Alicante, se inició el pasado mes de febrero tras localizar en aguas alicantinas una embarcación de alta velocidad navegando a la deriva. Se sospechó que había sido utilizada por un conocido narcotraficante asentado en la zona. De forma conjunta, el EDOA de la Guardia Civil de Alicante y el de Murcia incautaron un cargamento de más de 3 toneladas de hachís, oculto en una embarcación de recreo, que estuvo a punto de hundirse, a 40 de millas de la costa.

A consecuencia de este hundimiento parcial, en los días posteriores fueron surgiendo fardos de hachís a la deriva, a lo largo de las costas de Murcia y Alicante. Fueron un total de cinco fardos los encontrados, que unidos a los hallados en la embarcación, sumaron la cantidad de 3.357 kilos de hachís (en 84 fardos de arpillera), con un valor en el mercado ilícito de más de 5 millones y medio de euros, lo que sumado al resto de material incautado, se aproxima a los 6 millones.

Y en eso consistía el modus operandi de esta organización ya desarticulada. Construían narcolanchas "que vuelan", aseguran a La Información fuentes cercanas a la operaciónpara luego acercarse hasta aguas de la costa africana y allí cargar para luego volver a España y en alta mar cambiar la mercancía a otras embarcaciones de recreo para introducir la droga sin ser vistos. La narcolancha que fue intervenida estaba ya montada en el semirremolque de un camión, con 119 garrafas llenas de combustible, dos motores fueraborda de gran potencia, así como víveres suficientes, para que la tripulación sobreviviera mar adentro durante varios días.

El potencial logístico y financiero de la organización era de tal nivel que contaban con personal altamente especializado para construir sus lanchas, como profesionales de la mecánica naval que una vez tenían la "carcasa luego le ponían toda la tecnología necesaria y por último los motores". Esta fase era para la que se tomaban más medidas de seguridad. Estos motores, "que es lo que más cuesta de la lancha"-unos 40.000 euros cada uno-, han llegado en alguna ocasión "desde EEUU" y eran  siempre los más potentes. En los talleres intervenidos se han localizado varias lanchas con hasta cuatro motores , con una potencia de 300 caballos cada uno.

Con el avance de las investigaciones se consiguió establecer la conexión de esa barca abandonada con un grupo delictivo capaz de fabricarla, almacenarla. Algunos de sus miembros ya eran conocidos por los agentes. El siguiente golpe a esta organización sucedió en el mes de mayo, cuando cuatro de sus integrantes fueron detenidos cuando circulaban con una embarcación de alta velocidad, lista para ser echada al agua, escondida en el interior del semirremolque de un camión. La operación culminó, a finales del mes de junio, con la detención de otras 11 personas, en las provincias de Alicante y Murcia, y dos registros efectuados en unas naves del polígono industrial de Santa Pola (Alicante) donde la organización había montado su base logística. En una de esas naves incautaron tres embarcaciones de alta velocidad, una de ellas lista para ser transportada y botada, por lo que se consiguió truncar otro alijo de droga inminente.

La información se conoció ayer, día en el que la Guardia Civil detenía en varias provincias andaluzas a 27 personas como supuestos miembros de una organización internacional que se dedicaba a traficar con hachís y que operaba fundamentalmente en el río Guadalquivir. La operación, bautizada como "Llorón", se desarrolló desde las seis de la madrugada y en ella participaron más de 400 agentes, que se han incautaron de cinco toneladas de hachís. También fueron intervenidas varias armas cortas y de guerra., una gran cantidad de dinero en efectivo y media docena de embarcaciones de gran potencia, una de ellas oculta en el remolque de un camión en una nave de Osuna (Sevilla).

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