Occidente pide en la ONU sancionar a responsables de crisis en Sudán del Sur

  • Las potencias occidentales del Consejo de Seguridad de la ONU abogaron hoy por imponer sanciones a los dirigentes responsables de la crisis en Sudán del Sur, una propuesta que se encontró con el escepticismo de países como Rusia.

Naciones Unidas, 2 may.- Las potencias occidentales del Consejo de Seguridad de la ONU abogaron hoy por imponer sanciones a los dirigentes responsables de la crisis en Sudán del Sur, una propuesta que se encontró con el escepticismo de países como Rusia.

Entre otros, Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Australia pidieron medidas específicas contra los supuestos culpables del conflicto y la aprobación de un embargo de armas sobre el país, en un intento por frenar la violencia.

La alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, dijo este viernes que Sudán del Sur vive un deterioro "agudo y drástico" de la crisis, con numerosas violaciones de los derechos humanos y un importante riesgo de hambruna.

Pillay estuvo esta semana de visita en el país africano para analizar la situación humanitaria, después de las matanzas y los ataques contra los "cascos azules" de la ONU registrados recientemente.

Junto a ella viajó el enviado especial de la ONU para la prevención del genocidio, Adama Dieng, quien este viernes aseguró que en Sudán del Sur hay "riesgos" de genocidio y de atrocidades masivas y llamó al Consejo de Seguridad a actuar.

"Si las partes no demuestran claramente su deseo e intención de terminar con la violencia y los ataques contra civiles (...), creo que el Consejo debe considerar emprender medidas adicionales contra las partes para impedir que la situación siga deteriorándose", dijo.

Las luchas, en las que han muerto miles de personas así como 1,2 millones de desplazados, han puesto al borde de la guerra civil al nuevo país, después de que en diciembre pasado el presidente, Salva Kir, acusara al exvicepresidente y actual líder rebelde, Riak Machar, de intentar dar un golpe de Estado.

La violencia ha tomado además en las últimas semanas un tinte étnico y tribal, según advirtió Dieng.

Pillay se mostró poco esperanzada sobre un posible acuerdo entre las dos partes y aseguró que los líderes parecen enzarzados en una batalla personal con graves consecuencias.

La embajadora estadounidense, Samantha Power, advirtió en su intervención a quienes elijan continuar por la senda de la violencia y aseguró que serán juzgados.

"La impunidad debe terminar", subrayó Power, cuyo Gobierno ha avanzado que impondrá sanciones en caso de que las partes no acepten una resolución pactada del conflicto.

Así lo señaló hoy el secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, quien propuso en una visita por sorpresa al país la formación de un Gobierno de transición y una reunión entre Kiir y Machar para tratar de terminar con la violencia.

La opción de que el Consejo de Seguridad imponga sanciones fue defendida, entre otros, por el embajador británico, Mark Lyall Grant, quien subrayó que los líderes políticos deben asumir responsabilidades por las violaciones de los derechos humanos.

Mientras tanto, el embajador adjunto de Rusia, Alexander Pankin, pidió que los crecientes llamamientos a imponer sanciones se traten de forma "extremadamente cuidadosa" y teniendo en cuenta sus posibles consecuencias.

Pankin subrayó que las sanciones están "lejos de ser una panacea" para resolver conflictos y, al contrario, pueden resultar contraproducentes.

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