En un comunicado Ban señaló su profunda decepción con estas ejecuciones por actos que cometieron los dos jóvenes cuando eran menores de edad, señalando que se trata de algo que contraviene la Convención Internacional sobre los derechos de la infancia, ratificada por Irán.
Estas ejecuciones "reflejan una tendencia inquietante" en Irán, donde al menos 700 personas han sido ejecutadas desde enero, la mayoría por casos relacionados con el narcotráfico.
Se trata del número más alto de ejecuciones en los últimos 12 años, subrayó el secretario general de Naciones Unidas.
Ban reafirmó la oposición de la ONU a la pena capital y "pide al gobierno iraní poner en marcha una moratoria de las ejecuciones, encaminada hacia la abolición de la pena de muerte".
Según organismos de derechos humanos Fatemeh Salbehi, de 23 años, fue ahorcada la semana pasada en la prisión de Shiraz, provincia de Fars, tras ser condenada por la muerte de su esposo ocurrida en mayo de 2010 cuando ella tenía 16 años.
Antes se había conocido de la ejecución de Samad Zahabi, también ahorcado en una prisión de la provincia de Kermanshah, acusado de haber matado a otro joven cuando tenía 17 años .
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