La oposición siria pide suspensión de las negociaciones, la tregua amenzada

La oposición siria pidió el lunes a la ONU "hacer una pausa" en las negociaciones de paz de Ginebra, al mismo tiempo que la tregua parece estar a punto de volar en pedazos en Siria.

En Ginebra, una pequeña delegación del ACN (Alto comité de negociaciones) pidió al emisario de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, hacer una pausa en espera de respuestas del régimen de Damasco sobre la transición política y los asuntos humanitarios, declaró el lunes a la AFP un miembro del ACN.

El ACN, agregó, sigue por ahora en Ginebra, donde se lleva a cabo desde el 13 de abril la segunda ronda de negociaciones sobre la paz en Siria, bajo patrocinio de la ONU. Esta ronda debería durar unos diez días.

Un negociador del ACN confió a la AFP que la oposición estaba dividida entre "quienes están inclinados a suspender la participación y otros que insisten en quedarse" en Ginebra.

En el terreno en Siria, la tregua parecía a punto de volar en pedazos este lunes después de que 10 grupos rebeldes anunciaran una respuesta coordinada a las "violaciones" del cese el fuego por parte del régimen.

Respetado globalmente, el acuerdo de cese de las hostilidades impuesto por Washington y Moscú desde el 27 de febrero peligra desde hace una semana por una nueva escalada de los combates y bombardeos, principalmente en la metrópoli septentrional de Alepo y su provincia.

Diez grupos rebeldes principalmente islamistas, entre ellos los influyentes Ahrar al Sham y el grupo de inspiración salafista Jaish al Islam, anunciaron el lunes que iban a poner en marcha una respuesta coordinada.

"Tras un aumento de las violaciones (de la tregua) por parte de las fuerzas del régimen, especialmente en los campos de desplazados y (...) en los barrios residenciales, declaramos la creación de un centro de operaciones conjunto y el inicio de una batalla (...) para responder", indicaron en un comunicado, prometiendo al ejército sirio "una respuesta fuerte que le servirá de lección".

La batalla anunciada "concierne el norte de la provincia de Latakia", uno de los principales bastiones de Bashar al Asad en el oeste de Siria, explicó a AFP el portavoz de Jaish al Islam, Islam Alush.

La ofensiva rebelde había comenzado en esta región el lunes por la mañana, según el propio Alush y el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), que dispone de una gran red de fuentes por todo el país.

Los enfrentamientos seguían causando estragos en varios fuentes de la provincia de Alepo, repartida entre el ejército, los rebeldes, los yihadistas y los kurdos.

En la ciudad del mismo nombre, dividida en dos desde 2012, la televisión oficial informó que ocho personas habían muerto el lunes por disparos de cohetes lanzados por rebeldes sobre barrios controlados por el régimen.

Estos nuevos enfrentamientos se producen un día después de la muerte de 22 civiles en bombardeos mutuos en la ciudad entre los bandos beligerantes, uno de peores balances desde que el alto el fuego entró en vigor.

La tregua "está más amenazada que nunca", indicó a la AFP Rami Abdel Rahman, director de la OSDH.

Desde El Cairo, en el marco de una visita oficial, el presidente francés François Hollande dijo que "hay que hacer todo lo necesario para que se pueda mantener la tregua" en Siria.

En Ginebra, la tarea del emisario de la ONU Staffan de Mistura, que dirige una nueva ronda de negociaciones indirectas entre el régimen y la oposición se venía complicando un poco más cada día.

El domingo, el negociador jefe de la oposición siria, Mohamad Alush, apeló a nuevos ataques contra el régimen de Bashar al Asad.

Las negociaciones entre oposición y régimen, que tratan de poner fin a cinco años de conflicto que ha dejado más de 270.000 muertos, se encuentran en un punto complicado.

Tras una primera ronda que tropezó con las discrepancias sobre la suerte del presidente sirio, esta nueva sesión -calificada de "crucial" por Mistura- podría acabar antes de tiempo: el domingo, la oposición se planteaba abandonar la negociación tras los bombardeos mortíferos del fin de semana en Alepo y por la negativa de la delegación progubernamental a abordar la salida de Asad.

El ACN exige que se instaure un órgano de transición, excluyendo la participación del presidente sirio, mientras que el gobierno defiende la necesidad de una coalición y afirma que la presencia de Al Asad es imprescindible y no negociable.

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