Cuando Matt Walker se casó con su segunda esposa tuvo que mudarse desde Brisbane (Australia) hasta San José (California). Este cambio provocó que ya no podía pasar mucho tiempo con sus dos hijos, de 7 y 9 años de edad, de su primer matrimonio.
Walker tenía que coger un avión por cada cumpleaños y en alguna ocasión especial, como los días libres o en vacaciones escolares. Pero, estos viajes tocaron a su fin cuando creó RambleBot, un robot de 'telepresencia' que permite que esté en contacto con sus niños siempre.
"Hace mucho tiempo, me divorcié y el acceso a los niños era difícil porque el divorcio es horrible. Así que un amigo mío me sugirió un robot de telepresencia llamado Botiful. Decidí darle una oportunidad para pasar más tiempo con los niños”, explica Walker a Mashable en una entrevista.
Este aparato le da “acceso instantáneo a los niños” y él puede “pasar tiempo con ellos”, sigue explicando. Su estructura es similar a la de un tanque que le permite moverse por cualquier superficie y acompañar a sus niños donde ellos quieran.Conversaciones “más naturales”
La diferencia principal con las videollamadas convencionales es que un niño, al ponerse frente a la pantalla, no tiene mucho que decir o no tiene que expresar nada. Sin embargo el robot permite estar jugando a la vez que su padre comparte el tiempo con ellos, teniendo una conversación “más natural”.
Además, RambleBot cuenta con un brazo para agarrar objetos y puede incorporar un teléfono Android en la parte superior, conectado por Bluetooth. Tiene una batería que dura dos días en 'standby' y de un día entero si se está utilizando el robot.
El robot ha llegado a atraer la atención de hospitales y otras familias con niños, y puede comprarse a través de su propia página web. Tiene un precio de 199 dólares y el creador indica a los compradores cómo instalarlo y dejarlo listo para su utilización.
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