Partidos consensúan medidas contra la austeridad y avanzan hacia un acuerdo

  • Los partidos norirlandeses llegaron hoy a un acuerdo para reformar su sistema de bienestar social y suavizar el efecto de la austeridad impuesta por Londres, lo que supone un primer paso para superar sus divisiones y desbloquear el proceso de paz.

Javier Aja

Dublín, 19 dic.- Los partidos norirlandeses llegaron hoy a un acuerdo para reformar su sistema de bienestar social y suavizar el efecto de la austeridad impuesta por Londres, lo que supone un primer paso para superar sus divisiones y desbloquear el proceso de paz.

El asunto de los recortes sociales es uno de los que más tensión ha generado entre las formaciones desde que se sentaron a abordar en octubre una serie de cuestiones que dificultan el funcionamiento del Ejecutivo de Belfast de poder compartido entre protestantes y católicos.

Ante este avance, la ministra británica para Irlanda del Norte, Theresa Villiers, aseguró hoy que las formaciones han hecho "importantes progresos", aunque advirtió también de que las conversaciones están llegando a su fin.

"Estamos en los días finales", señaló Villiers tras destacar que "en las pasadas 48 horas" se han hecho "más progresos" que en "diez semanas" de negociaciones encaminadas a resolver otras cuestiones como el de las banderas, los desfiles protestantes y el legado de casi 30 años de un conflicto armado que causó más de 3.500 muertos.

Con un tono marcado por la cautela, la ministra británica confirmó hoy que los cinco partidos que forman el Gobierno norirlandés han presentado un documento conjunto sobre la reforma del sistema de bienestar social que abre, además, la puerta para que adopten una política presupuestaria común.

Aunque no quiso entrar en detalles, Villiers indicó que el Gobierno de Londres está estudiando "muy seriamente" la propuesta consensuada por las formaciones, que podrían haber pedido hasta 2.000 millones de libras (2.549 millones de euros) para sellar un pacto.

"Nuestra respuesta debe de tener en cuenta el déficit que heredamos y los limitados recursos de que disponemos", dijo la ministra, quien reconoció el gran esfuerzo realizado por las partes para acercar sus posiciones ante la cercanía de las elecciones generales del Reino Unido, el próximo mayo.

Los partidos ya rechazaron la pasada semana un "paquete de ayuda" financiera de mil millones de libras (1.260 millones de euros) ofrecido por el primer ministro británico, David Cameron, a cambio de que lograsen un acuerdo, al considerarlo insuficiente.

El izquierdista Sinn Féin, antiguo brazo político del IRA y principal representante de la comunidad católica-nacionalista, se ha negado hasta ahora a aplicar la política de austeridad impuesta por Londres a sus regiones y rechaza recortes sociales.

Por contra, el mayoritario Partido Democrático Unionista (DUP), conservador y partidario de la permanencia en el Reino Unido, entiende que el ajuste es necesario para hacer frente a la crisis económica.

En este contexto, Londres ha multado a Belfast con 200 millones de libras (252 millones de euros) por no acometer una reforma de su sistema de bienestar social, aprobada por el Parlamento de Westminster en febrero de 2013.

Según informó la cadena británica BBC, los líderes norirlandeses también podrían haber pedido a Cameron en su propuesta que elimine esa penalización y que financie la creación de organismos capaces de abordar con eficacia asuntos relacionados con el legado del conflicto, como los más de 3.000 asesinatos no resueltos cometidos por paramilitares que reclaman las víctimas.

"Siempre vamos a estar condicionados por la realidad económica, cada Gobierno en el mundo desarrollado ha tenido que tomar decisiones difíciles para controlar el gasto. No beneficia a nadie que pospongamos nuestros planes de control del déficit", reiteró hoy Villiers.

Mientras Cameron y su ministro de Economía, George Osborne, analizan la propuesta de los partidos, es "clave" que sigan conversando "sobre los otros asuntos", agregó la titular de la provincia, quien ha participado en esta última ronda de conversaciones con el ministro irlandés de Asuntos Exteriores, Charlie Flanagan.

Ambos confían en que las partes llegarán a un acuerdo antes de fin de año, dado que después todas las partes seguramente endurecerán sus posiciones ante la celebración de los comicios en el Reino Unido en mayo próximo.

"Si no lo hacemos antes de Navidad, no lo haremos después. Les queda muy poco tiempo, pero el premio merece la pena", zanjó Villiers.

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