Piden la dimisión de Blair como enviado en Oriente Medio

  • Políticos y diplomáticos han pedido la dimisión del ex primer ministro británico Tony Blair como enviado especial para Oriente Medio, al no querer asumir su responsabilidad por las consecuencias de la guerra de Irak de 2003.

Londres, 24 jun.- Políticos y diplomáticos han pedido la dimisión del ex primer ministro británico Tony Blair como enviado especial para Oriente Medio, al no querer asumir su responsabilidad por las consecuencias de la guerra de Irak de 2003.

En una carta abierta, los firmantes -exembajadores y varios políticos, entre ellos Ken Livingstone, exalcalde de Londres, y el diputado George Galloway- consideran que Blair debe abandonar su puesto como enviado del "cuarteto" para Oriente Medio, formado por la ONU, la Unión Europea (UE), EE. UU. y Rusia.

En la misiva, de la que informa hoy el diario "The Guardian" en su página digital, los firmantes señalan que la invasión de Irak de 2003 ha sido culpable del aumento del terrorismo que vive actualmente el país pues antes era inexistente.

Los logros del ex primer ministro laborista como enviado para Oriente Medio han sido "despreciables" y parece querer complacer a los israelíes, según la carta, dirigida al secretario de Estado de EE. UU., John Kerry; al ministro ruso de Exteriores, Sergei Lavrov; al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y a la responsable de la política exterior de la UE, Catherine Ashton.

Entre los firmantes hay tres exembajadores británicos: Richard Dalton (Irán), Oliver Miles (Libia) y Christopher Long (Egipto).

"Nosotros, como muchos, estamos consternados por la caída de Irak en el conflicto sectario que amenaza su existencia como nación, así como la seguridad de sus vecinos. Y nos sentimos consternados, no obstante, por los recientes intentos de Tony Blair de evitar cualquier responsabilidad por la actual crisis al aislarse del legado de la guerra de Irak", agrega la carta.

El ex primer ministro hizo recientemente declaraciones defendiendo la intervención militar aliada de EE. UU. y el Reino Unido en Irak de marzo de 2003 y negó que estuviera relacionada con el avance de los yihadistas que controlan varias áreas del país árabe.

En opinión de los firmantes, la invasión de Irak resultó ser un desastre antes de los avances conseguidos por los yihadistas del Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL).

"A fin de justificar la invasión, Tony Blair engañó al pueblo británico al afirmar que Sadam (Husein, expresidente de Irak) tenía vínculos con (la red terrorista) Al Qaeda", añaden.

"Nosotros creemos que el Señor Blair, como gran defensor de la invasión, debe aceptar un grado de responsabilidad por sus consecuencias", resaltan los firmantes.

El Reino Unido ve con creciente preocupación el avance y la agresividad del EIIL.

El primer ministro británico, el conservador David Cameron, ha advertido del peligro que puede suponer para el Reino Unido la creación de un "régimen islámico radical" en Irak y ha considerado que los insurgentes que amenazan al Gobierno de Bagdad también planean atentados terroristas contra el Reino Unido.

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