Presidente taiwanés parte hacia misa inaugural del Papa bajo mirada china

  • El presidente taiwanés Ma Ying-jeou parte hoy hacia Roma y el Vaticano, el único aliado diplomático de Taiwán en Europa, para asistir a la misa inaugural del nuevo Papa Francisco, el argentino Jorge Mario Bergoglio, bajo la atenta mirada y advertencias de China.

Taipei, 17 mar.- El presidente taiwanés Ma Ying-jeou parte hoy hacia Roma y el Vaticano, el único aliado diplomático de Taiwán en Europa, para asistir a la misa inaugural del nuevo Papa Francisco, el argentino Jorge Mario Bergoglio, bajo la atenta mirada y advertencias de China.

Este viaje del presidente taiwanés, el primero de un mandatario isleño a una inauguración de un Papa, ha desencadenado advertencias chinas para que el planeado viaje de Ma no traspase los límites impuestos por Pekín a las actividades internacionales de la isla.

Políticos y académicos en Taiwán coinciden en que esta visita de Ma pone a prueba la actual tregua en el pulso diplomático entre China y Taiwán, declarada unilateralmente por la isla en la toma de posesión de Ma, en mayor de 2008, y respetada por China hasta la fecha.

Mientras el presidente del Parlamento taiwanés, Wang Jin-pyng, declara que el viaje no debe afectar a las relaciones entre Taipei y Pekín porque China debe respetar que Taiwán mantenga lazos normales con sus aliados diplomáticos, otros señalan que el Vaticano es especial.

Pekín ha reiterado en estos días sus condiciones para establecer lazos oficiales con el Vaticano, muy interesado en la suerte de los aproximadamente 10 millones de católicos chinos, con los que no puede mantener contactos normales.

La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Hua Chunying, el viernes, hizo un llamado a Taiwán para que "tenga presente la situación global y actúe prudentemente en temas sensibles".

Hua también dijo al Vaticano que "espera tome medidas concretas para crear las condiciones necesarias para la mejora de los lazos China-Vaticano y que elimine gradualmente las barreras", en referencia a los vínculos oficiales con Taiwán y el control de la ordenación de obispos.

El jueves, Hua hizo un llamado explícito al Vaticano para "que roma las llamadas relaciones diplomáticas con Taiwán y reconozca que el gobierno chino es el único representante legal de toda China".

El Vaticano ha respondido con la invitación a Ma, que estará junto a otros dignatarios internacionales en la misa inaugural del Papa el martes.

Ma, de familia católica, ha expresado su gran alegría de oder asistir a este evento y llevará al nuevo pontífice el regalo de unos floreros de porcelana taiwaneses con urracas felices, como símbolo de la alegría del inicio de un papado y del deseo de bendición para este nuevo período, ya que las urracas en Taiwán son pájaros de buen agüero.

Para no desencadenar más iras en China, el presidente taiwanés viajará en un vuelo fletado de la taiwanesa China Airlines a Roma y volverá a Taiwán sin hacer escalas en ningún otro país europeo.

El representante del Vaticano en Taiwán, Monseñor Paul Russell, dijo en Taipei, el viernes, por medio de un comunicado, que "la Santa Sede está muy complacida de recibir al presidente Ma Ying-jeou y lo recibirá con todos los honores".

La última visita de un presidente taiwanés al Vaticano fue la de Chen Shui-bian, en abril de 2005, que asistió a los funerales del Papa Juan Pablo II, y aprovechó esa ocasión para saludar a numerosos jefes de Estado, desencadenado fuertes protestas de Pekín ante Italia por permitir su paso por Roma.

Taipei y Pekín, a pesar de su claro acercamiento civil y económico, aún no han resuelto su disputa de soberanía, ya que mientras China considera a Taiwán parte su territorio soberano, la isla lo niega.

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