Tiflis, 3 ago.- Los presidentes de Armenia, Serge Sargsián, y Azerbaiyán, Ilham Alíev, se reunirán esta semana en territorio ruso para rebajar la tensión provocada por los combates que estallaron estos últimos días en la frontera entre ambos países.
"Lo más seguro es que la reunión tenga lugar el 8 o 9 de agosto. Espero que se logre un acuerdo que es muy importante para nosotros", dijo Ovik Abramián, primer ministro armenio, a la prensa local.
Los mandatarios de los dos países enfrentados por la soberanía del enclave separatista de Nagorno Karabaj desde 1988 se entrevistarán en el balneario ruso de Sochi, previsiblemente bajo mediación rusa.
La propuesta de celebrar una reunión urgente entre Sarsián y Alíev proviene de la OSCE (Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa), encargada de supervisar el alto el fuego entre ambos países desde 1994.
El presidente de la OSCE, el suizo Didier Burkhalter, junto a los copresidentes del conocido como Grupo de Minsk, Rusia, EEUU y Francia, expresaron hoy su profunda preocupación por el estallido de la violencia en la línea de contacto armenio-azerbaiyana.
Por ellos han instado a los presidentes armenio y azerbaiyano a tomar medidas urgentes para rebajar las tensiones, respetar el alto el fuego y a reanudar las negociaciones de paz, ya que "es la única vía para traer la paz y una auténtica reconciliación a los habitantes de la región".
"Las represalias y la violencia únicamente harán más difícil continuar los esfuerzos para lograr una paz duradera", señala el comunicado divulgado por la OSCE.
En particular, condenaron firmemente el hecho de que un vehículo de la Cruza Roja fuera tiroteado cuando intentaba asistir a la población local en la frontera.
Los tiroteos continuaron durante las últimas 24 horas, violaciones del alto el fuego del que se acusan ambas partes, mientras continúa la movilización de armamento pesado en la que es considerada una de las fronteras más inestables del planeta.
Según informó hoy el Ministerio de Defensa azerbaiyano, otro soldado murió en los combates fronterizos con Armenia, con lo que ya son catorce los militares azerbaiyanos muertos en incidentes de esa clase desde el 31 de julio.
Los ocho soldados muertos hace tres días es considerado el mayor revés sufrido en un solo día por las tropas azerbaiyanas desde que se declarara un alto el fuego en mayo de 1994 que es supervisado desde entonces por la OSCE.
Las autoridades separatistas de Nagorno Karabaj reconocen sólo tres bajas en sus filas, mientras Armenia amenazó ayer con medidas de castigo contra las fuerzas militares azerbaiyanas si el vecino país no cesa sus incursiones.
El conflicto entre los dos países vecinos del Cáucaso Sur se remonta a los tiempos de la antigua URSS, cuando el territorio azerbaiyano de Nagorno Karabaj pidió su incorporación a la vecina Armenia tras lo que estalló una sangrienta guerra que causó unos 25.000 muertos.
Las tropas karabajíes y armenias ocupan todo el enclave y otros siete distritos, que se unieron a Armenia y crearon una "franja de seguridad" que representa un tercio del territorio azerbaiyano.
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