En el décimo aniversario de la muerte de Madeleine McCann, un testigo dio un paso adelante y aportó una pista a la Policía Metropolitana del Reino Unido que le ha permitido determinar que la menor "está muerta" y que el principal sospechoso es el alemán Christian B. (no se ha dado a conocer la identidad completa), un preso con antecedentes en delitos sexuales contra niñas y en robo de hoteles y apartamentos de vacaciones, según el diario inglés The Sun. Las autoridades ya lo contemplaban como uno de los posibles autores del asesinato desde hacía tiempo, pero hasta la aportación determinante del testigo no pudieron avanzar de forma segura en la acusación.
La policía se había encontrado, según relata la cabecera británica, con varios callejones sin salida en la investigación del caso, conocida como la Operación Grange. Como ha concretado, en este caso, el diario alemán Bild, el autor del asesinato es un hombre de 43 años que está cumpliendo condena y con antecedentes por delitos sexuales, también contra menores. El sospechoso, identificado como Christian B., vivió en el Algarve portugués entre 1995 y 2007 y se encontraba cerca de la casa de vacaciones de Praia da Luz donde estaban los McCann el día en que desapareció la pequeña.
Christian B. nació en Alemania en 1976 y se fue a vivir a Portugal durante su adolescencia. Según informan medios internacionales, el año pasado fue encarcelado por la violación de una mujer estadounidense en el país luso. Dicho delito se habría producido dos años antes de la desaparición de Madeleine McCann. Tal como informó ya ayer el BKA (la Oficina Federal de Policía Criminal alemana), el sospechoso vivía en Portugal de trabajos ocasionales en la hostelería y gastronomía.
Se han difundido asimismo fotos de dos vehículos Jaguar XJR 6 de color oscuro y una furgoneta VW T3 Westfalia de color claro, con la que aparentemente pudo secuestrar a la niña, según "Bild". Se tienen indicios, además, de que ese día realizó una llamada con un teléfono móvil portugués a una persona desconocida, cuestión asimismo objetivo de la investigación.
Tenía 30 años cuando Madeleine desapareció
En las últimas horas se ha descrito al sospechoso como un hombre blanco, de pelo corto y rubio, constitución delgada y alrededor de un metro ochenta de altura. Cuando la menor desapareció, Christian B. tenía 30 años. En la actualidad, ya pesarían sobre él dos condenas por delitos sexuales contra niñas.
Además del lamentable historial delictivo en lo concerniente a los abusos sexuales y violaciones, el alemán también es conocido por haber llevado a cabo distintos robos en hoteles y apartamentos de vacaciones, según afirma el director de crimen de la BKA, Christian Hoppe, y recoge The Sun. También se le atribuyen delitos relacionados con la droga. Las tres policías –alemana, británica y portuguesa– buscan ahora testigos para tratar de aclarar dónde estuvo el sospechoso el día de la desaparición de la pequeña, el 3 de mayo de 2007, entre las 21.10 y las 22.00 horas de la noche.
La policía alemana, que está tratando el caso como una investigación de asesinato, cree que inicialmente planeó robar el apartamento de vacaciones y fue después cuando apareció "un motivo sexual".
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