Rebeldes chiíes de Yemen muestran su rechazo parcial al nuevo Gobierno

Sanáa, 8 nov.- Los rebeldes chiíes del movimiento yemení Ansar Alá han mostrado hoy su rechazo parcial al Gobierno designado ayer por el presidente Abdo Rabu Mansur Hadi y han pedido que el nuevo Ejecutivo sea revisado.

En un comunicado difundido hoy, la agrupación ha asegurado que el Ejecutivo anunciado por Hadi les "ha decepcionado debido a que no cumple los compromisos adquiridos e incluye varios nombres que no responden a dichos compromisos", aunque no indica el número de ministros con los que no están de acuerdo.

Según este grupo, que mantiene en jaque a las autoridades desde el pasado septiembre, cuando sus milicianos armados tomaron varias instalaciones vitales de Saná, algunos de los 36 ministros están implicados en casos de corrupción.

La nota considera que este Ejecutivo supone una "violación del acuerdo de paz" alcanzado el pasado 21 de septiembre entre los hutíes y el presidente y supone "un claro obstáculo para el avance del proceso político" y "una muestra de la falta de compromiso".

"Insistimos en la necesidad de introducir cambios en la lista y en eliminar a todo aquel que no cumpla los requisitos acordados, y, en especial, que sea un tecnócrata independiente y neutral el que administre los asuntos del país, así como que no tenga pendiente ningún caso de corrupción", declara la nota de los rebeldes chiíes difundida en su página oficial.

El Gobierno anunciado anoche por Hadi contaba con varios rostros nuevos, como los ministros de Defensa, el general Mahmud al Subaihi, y de Interior, el general Yalal al Ruaishan.

El nuevo gabinete no cuenta con ningún miembro del movimiento chií de los hutíes Ansar Alá, que anunció recientemente su decisión de ceder sus asientos en el Ejecutivo a representantes de los movimientos del sur del país.

La elección de un nuevo Ejecutivo y la de un primer ministro de consenso había sido acordada el 21 de septiembre por el presidente y los rebeldes hutíes, después de que éstos se hicieran con el control de varias instalaciones vitales de la capital.

Pese a que los hutíes firmaron el acuerdo de paz, que estipulaba también la retirada de sus milicianos de la capital y otras ciudades para la formación de este Gobierno de consenso, el movimiento chií ha continuado expandiéndose por el país.

Las fuerzas políticas yemeníes firmaron a principios de noviembre un segundo acuerdo en el que autorizaban al presidente yemení y al nuevo primer ministro designar un nuevo Gobierno destinado a poner fin a la crisis que atraviesa el país.