Rubalcaba se desvincula del caso sobre el presunto chivatazo a ETA en 2006

  • El candidato socialista a la Presidencia del Gobierno español en las próximas elecciones generales, Alfredo Rubalcaba, se desvinculó hoy del llamado "caso Faisán", en el que se acusa a varios mandos policiales de presunta colaboración con la banda terrorista ETA cuando él era ministro del Interior.

Madrid, 14 jul.- El candidato socialista a la Presidencia del Gobierno español en las próximas elecciones generales, Alfredo Rubalcaba, se desvinculó hoy del llamado "caso Faisán", en el que se acusa a varios mandos policiales de presunta colaboración con la banda terrorista ETA cuando él era ministro del Interior.

En una entrevista con Radio Nacional de España, Rubalcaba subrayó que "no tiene nada que esconder" en su vida política y añadió que en el "caso Faisán" hay argumentos suficientes para considerar que tiene "fallos jurídicos".

Rubalcaba dejó la vicepresidencia primera del Gobierno y la dirección del Ministerio del Interior la semana pasada para poder dedicarse a su candidatura al frente del gobernante Partido Socialista Obrero Español (PSOE) de cara a los comicios generales, previstos para marzo próximo.

El caso se refiere al presunto soplo dado a ETA de que era inminente una redada en el bar "Faisán" de Irún (País Vasco, norte de España) dentro de una amplia operación policial lanzada por las fuerzas de seguridad españolas en 2006 contra la red de extorsión de empresarios de la organización terrorista.

El chivatazo se lo dio presuntamente el 4 de mayo de ese año un policía al dueño del "Faisán", Joseba Elosua, uno de los responsables de esa extorsión de ETA a empresarios.

El día del soplo, Antonio Camacho, entonces secretario de Estado de Seguridad y actualmente nuevo ministro del Interior en sustitución de Rubalcaba, habló por teléfono con algunos de los imputados en esta causa en la que se investiga un presunto delito de colaboración con ETA.

Camacho era por entonces el "número dos" de Rubalcaba en el Ministerio del Interior.

Finalmente, el 20 de junio de 2006, las policías española y francesa llevaron a cabo una amplia operación policial que condujo a la detención de doce presuntos implicados en el cobro del "impuesto revolucionario" a empresarios del País Vasco y Navarra.

Desde entonces, tanto Camacho, como el propio Rubalcaba han sido blanco de denuncias del opositor Partido Popular, que enmarca este caso en un supuesto y secreto proceso de negociación del Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero con ETA.

Ayer, el juez de la Audiencia Nacional (encargada de delitos de terrorismo) Pablo Ruz procesó a los tres mandos policiales imputados en el "caso Faisán", entre ellos el exdirector general de la Policía Víctor García Hidalgo, por un presunto delito de colaboración con organización terrorista o encubrimiento, y por otro de revelación de secretos.

Según el juez, existen indicios para pensar que los tres mandos policiales pudieron filtrar a ETA que se iban a producir detenciones inminentes.

Al respecto, el ministro de la Presidencia del Gobierno, Ramón Jauregui, recordó hoy que Rubalcaba "ha sido, junto a su equipo, el que más y mejor ha trabajado por la derrota de ETA y por el fin de la violencia".

"Si hoy estamos más cerca del fin del terrorismo que nunca, es en gran parte por el trabajo muy bien hecho por Rubalcaba y todo su equipo", afirmó Jauregui en declaraciones a la prensa.

El anuncio de ese procesamiento ha puesto el "caso Faisán" en medio de la precampaña electoral para los comicios generales.

El miércoles, la portavoz del PP en el Congreso de los Diputados (Cámara Baja), Soraya Sáenz de Santamaría, afirmó que el procesamiento de tres mandos policiales en el caso Faisán "inhabilita" a Rubalcaba como candidato del PSOE en las próximas elecciones generales.

Las defensas de los tres mandos policiales ya han señalado que recurrirán su procesamiento.

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