Santi Palacios: "mientras tomaba la fotografía, los chicos suplicaban ayuda"

Seis meses y 2.500 kilómetros de distancia separan a la foto ganadora del Premio Nacional de Fotoperiodismo de las dramáticas imágenes que estos días vemos en la frontera serbio húngara. Pese a la distancia, los protagonistas de las instantáneas comparten anhelos, ilusiones y deseos: una vida y una oportunidad.

Santi Palacios, autor de la foto titulada La valla, retrata el drama de desesperación de los inmigrantes que tratan de acceder a España a través de Melilla. "Mientras tomaba la fotografía, los chicos suplicaban ayudan", explica el fotoperiodista a www.lainformacion.com, vía teléfono.

Aunque vive en Madrid, Palacios trabajó en la ciudad autónoma retratando la realidad de la verja, donde miles de subsaharianos esperan para atravesar la valla que les permite llegar a Europa. "La foto se tomó el 28 de marzo, fecha en la que por primera vez pudimos documentar los saltos a la valla", asegura. En su opinión, las autoridades permitieron intencionadamente trabajar a los periodistas para utilizar las dramáticas escenas y defender las devoluciones en caliente del ejecutivo español, muy criticadas por la Unión Europea y la ONU. "Era muy temprano, a primera hora de la mañana. Había muy poca luz pero la suficiente para ver cómo llegaron y captar cómo los jóvenes se encaramaban a la valla de Melilla".

Colaborador de la agencia AP, sus trabajos han sido publicados por medios como The Wall Street Journal, Libération,Paris Match y El País. Su mirada profundiza en el periplo de los refugiados a quienes la miseria, guerra y el horror empujan a abandonar sus hogares. Precisamente, responde a la llamada de este medio desde Alemania donde está trabajando en una serie sobre la ola migratoria que está sacudiendo a Europa. La Guardia Civil en España o el ejército en Hungría son el primer contacto que las personas que huyen tienen con los países a los que llegan. "A estos seres humanos se les están vulnerando sus derechos humanos", denuncia Santi Palacios y reclama "una mayor empatía" por parte de la opinión pública y las autoridades.

"Algún día las imágenes que ahora estamos tomando serán una bofetada en la cara como aquella de 1958 en la que unos blancos alimentan a una niña negra africana en un zoo humano en Bélgica", concluye el ganador del Premio Nacional de Fotoperiodismo.

Los otros premiados por la Asociación Nacional de Informadores Gráficos de Prensa y Televisión

Los desahucios, la guerra en Gaza o el fervor religiosos son los otros temas que repasan los otros premiados por la Asociación Nacional de Informadores Gráficos de Prensa y Televisión (ANIGP-TV).

Andrés Kudacki por su foto de una anciana desahuciada de Vallecas.

Jesús Blasco de Avellaneda recibió el tercer premio por su imagen de un inmigrante encaramado a la valla fronteriza de Melilla

La fotógrafa Maysun obtuvo una mención de honor por una foto realizada en Gaza

Gonzalo Arroyo recibió el galardón en memoria del fotógrafo Félix Ordóñez por una imagen de la procesión de la Virgen del Carmen en Tenerife.