El juicio por la muerte de Diana Quer queda visto para sentencia: ¿y ahora qué?

El Chicle
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EFE

El juicio por la muerte de Diana Quer ha quedado visto para sentencia. Ahora le toca al jurado dirimir el grado de culpabilidad de José Enrique Abuín Gey en el crimen de la joven de 18 años que desapareció el pasado 22 de agosto de 2016 en A Pobra do Caramiñal. El magistrado presidente de la sala sexta de la Audiencia Provincial de A Coruña, Ángel Pantín, ha pedido "responsabilidad e independencia absoluta" para argumentar si cometió los delitos de detención ilegal, asesinato y agresión sexual que se le imputan.

Sin límite de tiempo y aislados cinco hombres y cuatro mujeres iniciarán su reflexión este mismo martes, una vez que ya han sido expuestas las preguntas a las que deben dar respuesta, aparte de tener en su poder las instrucciones que han de seguir durante el proceso de deliberación, votación y redacción del acta. Pantín ha facilitado en la sala de vistas, ante el Ministerio Fiscal, la acusación particular, la defensa y el propio Abuín Gey, las instrucciones sobre la redacción del veredicto que servirá de base para la futura sentencia en base a hechos "probados o no probados".

Las contestaciones al objeto de veredicto servirán para que, en caso de culpabilidad, sean calificados los delitos y, por ende, acotada la pena que determine posteriormente el tribunal profesional. El presidente de la sala, en base a la ley del jurado, les ha comentado que, para que haya culpabilidad, deberán determinarlo así siete o más de los nueve jurados, mientras que para la no culpabilidad se requerirán cinco votos. Por ello, les ha hecho saber que es importante hacer constar si las determinaciones alcanzadas son "por unanimidad o por mayoría".

La acusación particular que ejercen Juan Carlos Quer y Diana López-Pinel, los padres de Diana, al igual que el Ministerio Fiscal, exigen para el acusado la condena a prisión permanente revisable. Frente a ello, Fernanda Álvarez, abogada que por el turno de oficio representa al Chicle, mantiene su petición de dos años y medio por un homicidio imprudente, pero contempla como subsidiaria la solicitud de homicidio doloso con una condena de entre cinco y siete.

El presidente del tribunal ha agradecido a los miembros del jurado popular su trabajo las dos semanas que ha durado la vista oral y les ha pedido ahora que tomen su decisión "con arreglo a su conciencia" para determinar el veredicto en base "a lo que han visto, porque lo han visto mejor que nadie". Pantín les ha pedido asimismo a estas nueve personas "máximo esfuerzo y dedicación" para afrontar esta encomienda legal puesto que "de lo que ustedes decidan depende el futuro de una persona", les ha recordado.

Acerca del periodo de deliberación, el juez les ha indicado que una vez sean incomunicados, no podrán recibir llamadas, visitas o hablar con medios de comunicación; igualmente se les retirarán los teléfonos móviles y podrán descansar cuando quieran pero sin salir del lugar habilitado, ya que todos las deliberaciones son secretas. El magistrado, por último, les ha aclarado las circunstancias que diferencian un homicidio de un asesinato y por ello ha incidido en la alevosía que causa "sufrimientos innecesarios" a la víctima.

Se pone así punto y seguido a un juicio que ha durado quince días. Durante todo este tiempo el único acusado y asesino confeso de la joven Diana ha evitado cruzar la mirada con el resto de personas de la sala y solo la ha levantado al escuchar a la fiscal decir "depredador sexual" o a sus familiares y amigos dibujar un perfil de un acosador. Su amigo Samuel recordó cuando hace años iban al instituto a ver chicas y ese fue uno de los días que más participó desde su silla, hablando en algún momento con alguien del equipo de su abogada para ir puntualizando cosas. 

Pero sin duda la imagen que ha dado más vueltas es la de el propio Abuín reconstruyendo lo que según él sucedió aquella noche en la que Diana Quer no regresó a su casa de veraneo. En ese vídeo se le puede ver sonriendo y relajado relatando cómo la asalta, mete en el vehículo, lleva a la nave y mete en el pozo, un pozo en el que estuvo 500 días. Su normalidad ante la atrocidad de los hechos que estaban relatando heló la sangre de mucho y sobre todo del padre de la joven, que por primera vez tuvo que abandonar la sala expulsado por el juez después de que le increpara "podía haber sido tu hija". Ese momento marcó uno de los días más desgarradores para los Quer.

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